En los últimos tres años fueron destruidos más de 70,000 kilómetros cuadrados de vegetación en la selva amazónica, el equivalente a un campo de fútbol cada ocho segundos, según datos divulgados el domingo por la organización de defensa del medio ambiente Greenpeace.
La organización internacional realizó el domingo una serie de actos en defensa de la Amazonia en las ciudades brasileñas de Porto Alegre, Sao Paulo y Salvador, simultáneamente con otros diez países, con el objetivo de llamar la atención de la población mundial sobre las fuerzas económicas que operan por detrás de la destrucción de la mayor selva del mundo. Según la organización, la actividad maderera ilegal y la expansión de las fronteras agropecuarias son las principales actividades predatorias.
El estado brasileño de Mato Grosso do Sul, principal productor de soya del país, lidera la estadística mundial de incendios intencionales o quemadas en áreas verdes para dar lugar a ese cultivo.
Para Greenpeace, el cultivo de soya, patrocinado por empresas multinacionales, es uno de los principales responsables de la deforestación de la región amazónica, por lo que viene defendiendo desde hace tiempo la moratoria en la plantación de ese grano.
La Amazonia es un ecosistema único que se ha formado hace más de doce mil años y alberga la mayor biodiversidad del planeta, ya que más de la mitad de las especies animales y vegetales terrestres se encuentren en esta zona de América del Sur. Se considera que la selva amazónica llega a los seis millones de kilómetros cuadrados y constituye la selva tropical más extensa del mundo. Considerada “el pulmón del planeta”, su extensión se reparte en siete países del continente sudamericano: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Venezuela.
Fuente: Infomed
