Los pacientes con cáncer testicular tienen más probabilidades de cura debido a la sensibilidad del tumor a las temperaturas altas, según un estudio que publica esta semana la revista Journal of the American Medical Association.
Un equipo de investigadores del Instituto Médico Johns Hopkins, en Maryland, analizó los datos científicos obtenidos a lo largo de más de 30 años y llegó a la conclusión que la sensibilidad al calor de las células del cáncer testicular las hace más susceptibles al tratamiento. “El calor podría ofrecer una vía de tratamiento para otros tumores malignosâ€, señaló el artículo.
El cáncer testicular es apenas el 1% de todos los carcinomas que sufren los hombres en Estados Unidos, donde cada año unos 8,000 reciben ese diagnóstico y unos 390 mueren como consecuencia de la enfermedad.
El cáncer testicular ocurre con mayor frecuencia entre las edades de 20 y 39 años, y es la forma más común de tumor en los hombres de 15 a 34 años. Asimismo es más probable en los blancos, sobre todo entre los de ascendencia escandinava.
“Si logramos determinar en qué forma el calor puede ayudar naturalmente en la eliminación de las células del cáncer testicular, quizás podamos hacer que ocurra lo mismo en otros tumores sólidosâ€, indicó Robert Getzenberg, profesor en investigaciones urológicas en Johns Hopkins.
“Más del 80% de los hombres que sufre un cáncer extendido de los testículos logra sanarâ€, añadió. “En otros carcinomas, la tasa de cura es mucho más bajaâ€.
En este tipo de enfermedad, similar a la padecida por el siete veces ganador del Tour de Francia, Lance Armstrong, el tumor comienza en los testículos, que tienen una temperatura de 3 a 5 grados menos que la del resto del cuerpo para preservar el esperma, que es muy sensible al calor.
Los científicos de Johns Hopkins creen que cuando las células del cáncer de Armstrong se propagaron a áreas más calientes del cuerpo, el aumento de la temperatura puede debilitar la estructura proteínica dentro del núcleo de esas células. Este debilitamiento hizo que el ácido desoxirribonucleico quedara más vulnerable a la terapia química y de radiación.
“El calor está en el centro de muchos cambios celularesâ€, según Donald Coffie, profesor de Urología y Oncología en la Johns Hopkins.
“El calor promueve todo, desde la reproducción al combate de infecciones, hasta como ahora que quisiéramos dominar su poder para la lucha contra el cáncerâ€, añadió.
Fuente: AFP