‘Remienda’ tu corazón para volver a amar

Dicen que un clavo saca a otro clavo, pero tomarse muy en serio este dicho puede ser riesgoso y provocar una cadena de relaciones de pareja que termine en decepción.

“El patrón de fracasos sucesivos es una de las causas frecuentes de tratamiento terapéutico“, asegura Valeria Villa, especialista del Instituto de la Familia, en la Ciudad de México.

Terapeutas de pareja coinciden en que, tras concluir una relación que en su momento fue significativa, duradera y estable, se debe dejar un periodo de duelo de entre seis meses y un año antes de involucrarse sentimentalmente con otra persona.

Sin embargo, algunos se enganchan inmediatamente, y entablan una nueva relación como un mecanismo de defensa para no sufrir.

“Se cree que, sustituyendo a una persona por otra, el dolor será menor. Intentan huir del sufrimiento, pero este es parte de la vida”, explica Villa. La psicoterapeuta asegura que este comportamiento es mucho más común en cierto tipo de personalidades.

“Son más propensas aquellas personas que se relacionan de manera adictiva con los otros. Buscan apaciguar la dependencia emocional al reemplazar de inmediato al amor perdido”, precisa.

Quienes padecen trastorno narcisista de la personalidad también brincan de una relación a otra, pues tienen una necesidad constante de que los demás confirmen su valor, su atractivo.

Hay quienes están en la búsqueda de la relación ideal, y ante cualquier dificultad se decepcionan y rompen el vínculo. Esto puede llevar a muchas rupturas y a involucrarse en una relación tras otra.

De acuerdo con la psicoterapeuta Emma Rodríguez Gil Padilla, quienes tienen una historia infantil dolorosa o han sido víctimas de abuso emocional, físico o sexual son más proclives a buscar lo más pronto posible un reemplazo.

Para Estela Troya, fundadora del Instituto Latinoamericano de Estudios de la Familia (ILEF), la sustitución apresurada puede deberse a que, tras la ruptura, la persona se queda con una imagen de sí misma muy desvalorizada.

“Necesita encontrar a alguien que vuelva a verla como persona valiosa, deseable y digna de ser querida“, menciona la psicoterapeuta.

Trasladan cuentas pendientes

¿Qué sucede si no se vive ese duelo? “En general, las relaciones de pareja concluyen de manera dramática. Las cuentas pendientes de la relación que fracasó se transfieren a la que se inicia”, advierte Villa.

Además, se repite el patrón de búsqueda de pareja. En apariencia, la nueva pareja puede ser distinta, explica, pero tiene muchos rasgos de personalidad de la anterior. Se busca nuevamente un hombre protector o una mujer celosa.

“Es necesario que atraviese por las cinco etapas del duelo: negación, enojo, tristeza, regateo y aceptación, porque, de no hacerlo, es imposible que cuenten con los recursos emocionales suficientes para entablar una nueva relación.

“Sin los recursos emocionales psicológicos para entablar una nueva relación es muy probable que se vuelvan a cometer los mismos errores“, puntualiza Rodríguez Gil Padilla, psicoterapeuta Gestalt y especialista en terapia de pareja.

Opciones

Cuando una persona finaliza una relación significativa está lastimada y en una situación de desequilibrio emocional que le impide estar consciente para elegir con precisión y certeza una nueva pareja, afirma Rodríguez Gil Padilla.

Así que las terapeutas recomiendan estar sin pareja por un tiempo que permita a la persona analizar las fallas y las responsabilidades de estas en la relación previa.

“Esto no sucede de manera espontánea; es necesario hablarlo con amigos o familiares cercanos y de confianza. Otra opción es acudir a terapia”, dice Villa.

Si está atravesando por la ruptura de una relación larga, sus amigos y familiares pueden ser un gran apoyo para usted.

Cuando se sienta triste y con la autoestima baja, acérquese a ellos, pues seguramente lo animarán y, además, lo harán sentirse valioso.

“Se aconseja buscar otros satisfactores y distractores, como hacer ejercicio, pasear con sus seres queridos”, recomienda Rodríguez Gil Padilla.

Las terapeutas consideran que otra alternativa mientras se supera el duelo es practicar disciplinas que permitan la introspección y el autoconocimiento, como el yoga.

Cultive la confianza en sí mismo

Después de terminar una relación es tentador lanzarse a otra muy rápido, motivado por el miedo a la soledad y el deseo de sentirse querido.

Pero es mejor construir primero un sentido de autosuficiencia, para que sepa que puede sobrevivir por su cuenta y que hay aspectos de vivir solo que son muy agradables.

La confianza en sí mismo que esto le dará disminuirá las posibilidades de involucrarse apresuradamente con alguien que no es para usted, pero que estaba cerca en un momento en que se sentía vulnerable.

Anótelo

Al concluir una relación puede:

· Reflexionar sobre las cosas a las que tuvo que renunciar por su pareja y que ahora puede volver a disfrutar.
· Considerar embarcarse en un proyecto nuevo, desde redecorar la casa hasta planear unas vacaciones.

Fuente: “Aprenda a Funcionar Bajo Presión. Habilidades Esenciales para la Vida”, de Philippa Davies. Valeria Villa, Estela Troya y Emma Rodríguez Gil.