Los centros comerciales abarrotados, las facturas que pagar o la avalancha de invitados pueden provocar que las vacaciones decembrinas sean muy estresantes. Ante esta situación, se aconseja mantener la calma y tener bajo control las expectativas no realistas.
“Tener unas expectativas muy altas de las vacaciones con respecto a la comida, los regalos o las relaciones familiares puede llevar a la ansiedad o incluso a la depresión”, asegura Mallay Occhiogrosso, psiquiatra de la Clínica Payne Whitney del Hospital Presbiteriano de Nueva York, en un comunicado.
Dice que es importante priorizar la salud de uno mismo, además de no dar crédito a fantasías irrealistas de unas vacaciones de postal.
“Durante las vacaciones, nuestra vida se vuelve más estresante porque intentamos cumplir con nuestras responsabilidades habituales y al mismo tiempo preparar las vacaciones y enfrentarnos con dinámicas familiares complejas”, señala María Oquendo, psiquiatra del Centro Médico de la Universidad de Columbia.
Otras maneras de evitar el estrés durante las vacaciones son al encontrar a alguien que les apoye.
Las personas que se enfrentan con situaciones familiares difíciles deberían disponer de tiempo para estar con sus amigos. Aquellos que se sientan aislados o solos deberían usar los recursos de su comunidad o pasar un tiempo como voluntarios en alguna actividad caritativa local.
También recomiendan pasar tiempo a solas. Un descanso de 15 minutos puede ayudar a las personas a relajarse y aliviar el estrés. Dar un paseo a un ritmo rápido o hacer algo de ejercicio puede hacer que el estado de ánimo mejore significativamente.
Igualmente aconsejan poner límites, pues las personas no pueden hacerlo todo, así que deben hacer sólo aquello que disfruten.
Otras opciones son reducir el estrés de las compras imponiéndose un presupuesto y no gastar más de eso. Las personas no deben dejar que la culpa, el afán por competir o el perfeccionismo las hagan ir de compras más veces de las que desearían.
La organización es fundamental, por lo que se aconseja planificar las comidas, las listas de la compra y otras actividades por adelantado con el fin de disponer de más tiempo para disfrutar de las vacaciones.
Fuente: Mallay Occhiogrosso y María Oquendo.
