Mente Saludable

Adiós a la ansiedad y el estrés

¿Alguna vez te sentiste abrumada por las preocupaciones? ¿Te la pasas pensando en preocupaciones grandes? ¿Y pequeñas? Ya es oficial: Eres un ser humano.

¿Alguna vez te sentiste abrumada por las preocupaciones? ¿Te la pasas pensando en preocupaciones grandes? ¿Y pequeñas? Ya es oficial: Eres un ser humano.

No en vano, el dinero y el trabajo son la mayoría de los problemas por los cuales las personas se vuelven locos. Y si a eso le sumamos el correo electrónico, mensajes de texto, tweets y facebook, estamos acabados. Y es que la tecnología social reduce el tiempo real que dedicamos a nosotros y requiere nuestra atención constantemente, simplemente queremos ser parte de la conversación.

Las mujeres sufren más: somos el doble de probables, comparados con los hombres, en ser diagnosticadas con trastorno de ansiedad generalizada, que consiste en una preocupación excesiva sobre una amplia gama de cosas -y requiere atención médica-.

“Las mujeres son más propensas a sentirse responsables de cuidar de los demás”, dice Robert Leahy, director del Instituto Americano de Terapia Cognitiva y autor de The Worry Cure: Seven Steps to Stop Worry from Stopping You. Y en esta era de YO PUEDO TODO, algunos de nosotros pensamos que podemos enfrentar la ansiedad, lo cual solo exacerba el problema.

El estrés crónico se ha relacionado con el aumento de peso, depresión, e incluso el cáncer. Pero este no tiene que ser tu destino. En realidad puedes entrenar tu cerebro para ser menos ansiosa. Estudios recientes han encontrado que tanto la terapia cognitivo-conductual (CBT, por sus siglas en inglés) y la técnicas de atención pueden provocar cambios positivos en tu materia gris, unos que incluso son visibles en un escáner cerebral.

Por cierto, ¿qué es el CBT?

El CBT se centra en la idea de que podemos liberarnos de mucha angustia al tomar conciencia de nuestra visión distorsionada de la situación, en particular las más estresantes, y en consecuencia, ajustar nuestro comportamiento.

Puedes probar el CBT por tu cuenta con los ejercicios que siguen, o, para una más profunda experiencia, encontrar un terapeuta que se especialice en el tema.

Mantén la calma ahora, preocupate más adelante

“Gran parte de sensación de ansiedad está en ese sentido de urgencia. Pero la realidad demuestra que el 85% de las cosas por las que la gente se preocupe terminan siendo insignificantes.

Escribe exactamente lo que te preocupa, y no veas la nota de nuevo después de unas tres o cinco horas. Lo más probable es, que te sientas menos preocupada, y serás capaz de tomar mejores decisiones.

Piensa en pequeño

Con demasiada frecuencia, la ansiedad se inflama de manera increible: Los problemas se sienten más manejables cuando le quitas las distorsiones de preocupación, señala Tamar Chansky, autor de Freeing Yourself from Anxiety. Ve paso a paso.

Date una platica

Anotar o di en voz alta las formas en que estás preparada para manejar una situación: Por lo general hago que las cosas se hagan adecuadamente. Sé cómo pedir ayuda. Recuérdate a tí misma cuán capaz eres.

Usa tus sentidos

Mindfulness -o auto-conciencia-, es una antigua práctica que centra tu cerebro en la actualidad, pero es tan antigua como Buda.

Al igual que la CBT, busca condicionar a la mente para ser más resistente a la tensión. En un estudio de 2012, los estudiantes entrenados en una técnica de atención tuvieron una disminución significativa en el cortisol relacionado con el estrés y un aumento en las conexiones de señalización (llamados axones) en una parte del cerebro que controla las emociones.

Cuando sentimos ansiedad, los pensamientos rara vez se encuentran en el presente“, dice Jenny C. Yip, doctora en Psicología, terapeuta cognitivo-conductual en Los Angeles. “Estamos rumiando sobre errores del pasado o preocupados por las consecuencias futuras.” Detente, ve a tu alrededor, qué es lo que ves, escuchas, saboreas, hueles, o sientes. Todo eso te regresa al momento presente. Cuanto más practiques este ejercicio, mejor equipado estarás cuando tengas ansiedad, y así, más rápido te calmarás. Inténtalo en cuatro pasos:

• Con los ojos cerrados, imagina tu entorno y a ti misma desde arriba.
• ¿Cómo se siente el piso, la alfombra, o la silla en la que estás? ¿Cual es la temperatura en la habitación?
• ¿Cuáles son los sonidos que percibes? Tal vez un aparato eléctrico está tarareando o los árboles afuera te susurran.
• Ahora sintoniza todas estas experiencias a la vez.

Dificil, ¿no? Ese es el punto, llenar tus pensamientos con el presente. Cuando tu mente se distrae (y lo hará), traerá de vuelta a tus sentidos y te dará un sentimiento verdadero de serenidad.

Fuente: Robert Leahy, Tamar Chansky y Jenny C. Yip.

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