La dieta que consume una persona puede aumentar o disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de estómago.
Estudios epidemiológicos recientes han comprobado que sí existe relación entre el estado nutricional de un paciente y el desarrollo de cáncer gástrico.
Las personas con obesidad tienen hasta dos veces más riesgo de padecer cáncer de estómago, por lo que se recomienda mantener adecuado el Ándice de Masa Corporal (IMC).
Durante el Congreso para el Diagnóstico y Prevención Oportuna del Cáncer 2016 se describió qué alimentos, consumidos en exceso, aumentan las posibilidades de padecer cáncer gástrico.
Se señaló que ingerir en grandes cantidades carnes procesadas -frías y saladas- eleva cuatro veces el riesgo de que se presente este tipo de cáncer.
En tanto, el alto consumo de alimentos salados o ahumados por largo tiempo también propicia el desarrollo de ese padecimiento.
Los alimentos ricos en sales, grasas y, particularmente, en nitritos, con un exceso de consumo se van a asociar definitivamente con un incremento en el riesgo de desarrollo de cáncer gástrico.
Se aseguró que, en cambio, consumir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, previene hasta 80 por ciento el cáncer gástrico.
Los alimentos que contienen antioxidantes en cantidades suficientes definitivamente son un factor protector para el desarrollo de este cáncer, entonces hay que consumirlos en las cantidades necesarias.
Las verduras, los aceites vegetales, las nueces y las frutas evitan la formación de compuestos cancerígenos e impiden que estos dañen el ADN de las células.
Fuente: Vanessa Fuchs
Para entender por que existe tanto riesgo de desarrollar cáncer de estómago, también es necesario conocer la dieta que se lleva.