Todos tenemos costumbres poco saludables que quisiéramos corregir. Si desea cambiar, asegúrese de estar preparado y luego elija aquella estrategia que le ayude a dejar atrás con éxito esos hábitos menos convenientes. Desde aquí le proponemos tres técnicas:
• Parar de golpe: Esta es una buena opción para gente decidida a cambiar y que no quiere seguir dando vueltas. Es lo indicado para el caso de adicciones físicas severas y para aquellos que tienen dificultades cuando intentan moderar su conducta.
• Adoptar un sustituto: En muchos casos, usted puede sustituir un comportamiento no saludable por otro más saludable.
• Fijar límites: A algunas personas les da resultado fijar un tiempo o una cantidad límite.
Dejar de Fumar
Las tres estrategias pueden tener éxito. Parar de golpe es la más rápida, aunque la que más cuesta. Elija, para hacerlo, un momento de su vida sin mucho estrés y en el que sienta que el entorno lo apoya. Otra opción es evaluar algún sustituto con nicotina. Se los encuentra en una variedad de dosis y formas de aplicación: gomas de mascar, parches, pulverizadores o comprimidos. Si no está preparado aún para dejar el cigarrillo, establezca momentos del día para permitirse fumar o reduzca la cantidad que consume.
Bájale al Azucar
Parar de golpe es lo mejor. Puede experimentar ansiedad y síndrome de abstinencia, aunque la mayoría opina que luego de dos semanas desaparece. Puede, como un sustituto más saludable, tomar diariamente 2 ó 3 onzas de chocolate amargo: tiene propiedades antioxidantes si se lo consume con moderación.
Comer muy rápido
Muchos de nosotros comemos mientras manejamos, miramos TV o frente a la heladera. Este mal hábito nos hace comer muy rápido y a veces por demás. Comer más despacio mejora la digestión, permite reconocer cuando ya se está satisfecho y disfrutar más de la comida. Contrólese dejando el tenedor apoyado mientras mastica.
Comer después de cenar
Picar algo después de la cena agrega cientos de calorías innecesarias. Es preferible desayunar bien, incluyendo fibras y proteínas. Si desplaza el mayor consumo de calorías hacia la mañana, tendrá menos apetito más tarde. Evite tener snacks para picar en casa, así no se tienta. A partir de cierta hora, decídase y “cierre” la cocina.
Falta de sueño
Dormir poco le hace perder productividad y eleva, a veces, la presión arterial. Establezca una hora para irse a dormir y respétela. Dormir es un comportamiento que se aprende y tener una rutina ayuda al proceso de aprendizaje.
Fuente: MSN