La llegada de los días frescos del otoño y los fríos del invierno traen consigo la necesidad de elevar los niveles de prevención ante la influenza estacional y la A H1N1.
Después de la contingencia sanitaria del primer semestre del 2009, todos los ciudadanos aprendieron hábitos básicos de higiene para evitar el contagio; sin embargo, no todos continuaron realizando las acciones preventivas.
El infectólogo Javier Ramos destacó que para la temporada invernal 2010-2011 las medidas son prácticamente las mismas: lavado de manos constante, evitar contacto con enfermos, evitar lugares públicos y estornudar con un pañuelo o cubrir la nariz con el brazo.
“Es difícil que se vaya a hablar de una pandemia para este año porque generalmente se tienen intervalos de 10 años entre pandemias, pero sí debemos estar alertas”, dice.
“El 2009 nos dejo varias cosas, entre ellas que ya reconocemos que el virus de la influenza está con nosotros, especialmente en los meses de frío, cuando se presenta un pico en el número de casos”.
Ramos mencionó que la influenza se presenta de tres formas: anual, que ataca entre 10 y 30 por ciento de la población; como una mutación, que generalmente termina en pandemia; y, la menos común, cuando la influenza de los animales afecta al ser humano.
¿Gripe o Influenza?
Algo común es confundir la influenza estacional con una gripa. En general se puede pensar que son lo mismo, pero técnicamente son dos cosas diferentes.
César Martínez, infectólogo pediatra, explica que la influenza es un padecimiento respiratorio producido por un virus específico, mientras que la gripe es la afección de las vías respiratorias causada por diferentes virus, que provocan que el nivel de gravedad oscile considerablemente.
“Cuando hablamos de gripe se presentan mocos, congestión y secreción nasal, fiebre de no más de 38.5 grados y algo de malestar general o falta de apetito.
“Con la influenza son los mismos síntomas, pero más severos. La fiebre es más alta, incluso superior a los 40 grados, hay más tos, más moco y el malestar general es mayor, al grado de no poderse parar de la cama”, indica.
El especialista destaca que hablando de tratamientos también hay diferencias, por eso es importante acudir al doctor.
Una medida que se debe sumar a las relacionadas con los hábitos de limpieza, coinciden los médicos, es la vacunación.
“Ya está disponible en los sistemas de salud público y privado la vacuna contra la influenza estacional y la A H1N1”, afirma.
Ésta deberá aplicarse en niños de entre 6 y 36 meses de edad, mujeres embarazadas, adultos mayores de 50 años y personas con enfermedades crónico degenerativas.
Cuídate
Sigue estas recomendaciones para evitar contagios:
• Evita el contacto con personas enfermas de gripe o con influenza para no contagiarse.
• Procura no asistir enfermo al trabajo y no envíe a la escuela a niños enfermos.
• Trata de no acudir a lugares en donde habrá mucha gente.
• Si estás enfermo, no saludes de mano ni de beso.
• Lávate las manos con frecuencia.
• Usa gel antibacterial para desinfectar lugares comunes.
• Al estornudar, usa un pañuelo desechable o hazlo cubriendo con su brazo la nariz.
Fuente: Javier Ramos y César Martínez