Sin importar que la época de calor haya terminado y ahora ya puedas ocultar tus pies dentro de una botas, el mantenerlos bien cuidados y sin rastro de callosidades debe ser una obligación. Pero ten cuidado ya que un pedicure mal hecho puede provocarte severos problemas.
Un estudio publicado en el New England Journal of Medicine señaló que los baños de pies en ciertos salones de belleza en California fueron el foco de un brote de infecciones, y como ésta, hay otros historias de horror mucho menos difundidas, originadas por un pedicure realizado en condiciones no adecuadas.
Si necesitas corregir algún problema de salud en la piel de tus pies, como hongos o verrugas (los famosos ojos de pescado), pie de atleta o uñas encarnadas, no debes acudir a una estética, sino a un médico especialista en pies.
Ahora, si lo que deseas es mejorar la estética, quitar callosidades o que le apliquen a tus uñas un pedicure francés, el salón de belleza es la opción, aunque debes tomar ciertas precauciones.
– Verifica si en ese lugar tienen los instrumentos esterilizados, porque con éstos se puede transmitir infecciones por hongos, hepatitis, entre muchos otros.
– En algunos lugares suelen sumergir los instrumentos en sustancias desinfectantes, pero esto no es suficiente para eliminar los hongos, a menos que se trate de sustancias muy potentes y las herramientas estén sumergidas en ellas por 10 horas como mínimo. En todo caso, un lugar que usa autoclave es más confiable.
– También puedes optar por llevar tus propios instrumentos y exigir a la persona que la atienda que los use. Recuerda que si padeces hongos, nadie más debe utilizar tu instrumental.
– Si lo prefieres, puedes darles tratamiento a tus pies en casa, siempre y cuando no tengas algún padecimiento que requiera tratamiento profesional, como los antes mencionados.
Para hacer tu pedicure en casa:
1. Despinta tus uñas, si es que traen algún tipo de barniz.
2. Lima tus uñas, siempre dándoles forma cuadrada para evitar que se encarnen.
3. Mete los pies en agua caliente por cinco minutos o más .
4. Sécalos perfectamente con una toalla limpia. No olvides la zona que se encuentra entre los dedos.
5. Algunos recomiendan empujar la cutícula con un palito de naranjo, aunque los podólogos aconsejan dejarla intacta. Elimina las células muertas del talón con una piedra pómez.
6. Aplica cremas exfoliantes especiales para los pies.
7. Enjuaga y aplica un humectante. Hay personas que incluso aplican una mascarilla, envuelven los pies en plástico y los dejan reposar por 3 minutos.
8. Quita cualquier residuo de humectante de las uñas para que, si lo deseas, apliques barniz.
Fuente: New England Journal of Medicine