Los niños pequeños que comen regularmente frutas y verduras cultivadas en casa comen más de dos veces más de esos sanos alimentos que los niños que raras veces tienen acceso a productos frescos del jardín, según informan investigadores de los EE.UU.
El estudio, de un equipo del Centro médico de la Universidad de San Luis, consistió de entrevistas con unos 1,600 padres de niños en edad preescolar de la parte rural del suroriente de Misurí.
El equipo encontró que los niños que crecen comiendo productos cultivados en casa prefieren el sabor de las frutas y verduras al de otros alimentos.
“Fue un hallazgo claro y sencillo. Que los alimentos sean cultivados en casa representa una diferencia. Los productos de jardín crean lo que llamamos un ‘ambiente alimentario positivo'”, afirmó en una declaración preparada Debra Haire-Joshu, autora del estudio y directora del Centro de prevención de la obesidad de la Universidad.
Ella y sus colegas encontraron que los niños alimentados con productos del jardín eran más propensos a ver a sus padres consumir frutas y verduras, y que las personas que vivían en casas con jardín tenían acceso a una variedad más amplia de productos.
Los hallazgos sugieren una manera sencilla de lograr que los niños coman más sano. Los padres deben plantar un jardín o exhortar a las escuelas de sus hijos a que lo hagan, opinó Haire-Joshu.
“Cuando los niños participan en el cultivo y cocción de los alimentos, su dieta mejora”, afirmó. “Los estudiantes de escuelas que tienen jardines aprenden sobre matemática y ciencias, pero también comen más frutas y verduras. Los niños comen de manera más saludable y saben más sobre cómo comer sanamente. Es una estrategia ganadora y de bajo costo para mejorar la nutrición de nuestros niños en un momento en que la obesidad pediátrica es un problema epidémico”.
Fuente: HealthDay