La gente cuya cara se pone roja al tomar bebidas alcohólicas podría enfrentar más que pena. El sonrojamiento podría indicar un mayor riesgo de padecer un mortal cáncer de garganta, reportan los investigadores.
La reacción, que podría estar acompañada de náusea y un ritmo cardiaco acelerado, es causada principalmente por una deficiencia hereditaria en una enzima llamada ALDH2, rasgo compartido por más de una tercera parte de las personas de ascendencia asiática oriental: japoneses, chinos o coreanos.
La deficiencia resulta en problemas para metabolizar el alcohol, lo que lleva a una acumulación en el cuerpo de una toxina, llamada acetaldehído. La gente con dos copias del gen responsable tienen reacciones tan desagradables que no pueden consumir grandes cantidades de alcohol. Esta aversión, de hecho, los protege del mayor riesgo de cáncer.
Sin embargo, quienes tienen sólo una copia desarrollan una tolerancia al acetaldehído y se convierten en bebedores de alto consumo.
“Lo que intentamos es crear conciencia sobre este factor de riesgo entre médicos y sus pacientes con deficiencia de ALDH2″, dijo Philip J. Brooks, investigador del Instituto Nacional de Abuso del Alcohol y Alcoholismo, y autor del reporte, recién publicado en la revista PloS Medicine.
El mal, llamado cáncer esofágico escamocelular, también es causado por fumar y puede ser tratado con cirugía, pero los índices de supervivencia son bajos.
Fuente: Nicholas Bakalar
