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Estudio evalúa si píldora diaria puede prevenir el SIDA

¿Los medicamentos que mantienen vivas a las personas VIH positivas pueden además hacer que sea más seguro disfrutar del sexo de manera despreocupada, tal como sucedía antes de que irrumpiera el sida en la década de 1970? Los funcionarios de salud de Estados Unidos, Tailandia, Botswana y otros lugares del mundo están intentando descubrirlo por medio de ensayos en los cuales personas saludables toman cocteles de fármacos que suprimen el virus.

Estudio evalúa si píldora diaria puede prevenir el SIDA¿Los medicamentos que mantienen vivas a las personas VIH positivas pueden además hacer que sea más seguro disfrutar del sexo de manera despreocupada, tal como sucedía antes de que irrumpiera el sida en la década de 1970? Los funcionarios de salud de Estados Unidos, Tailandia, Botswana y otros lugares del mundo están intentando descubrirlo por medio de ensayos en los cuales personas saludables toman cocteles de fármacos que suprimen el virus.

“La información que tenemos indica que éste es un enfoque muy prometedor“, dijo el integrante de la Universidad de California en San Francisco, Robert Grant, quien está supervisando un estudio que se realizará próximamente en Perú.

“El uso de medicamentos antivirales para la prevención ha sido evaluado en modelos animales, especialmente en primates. Ellos han demostrado ser altamente efectivos en la prevención del contagio de virus que son similares al VIH”, explicó Grant.

Los investigadores ya finalizaron un estudio en Ghana sobre el tema, conocido como profilaxis pre-exposición (PrEP), del cual se presentarán los primeros resultados la próxima semana, en la Conferencia Internacional sobre el Sida en Toronto.

Hasta el momento, el único modo comprobado de prevenir el sida es la abstinencia sexual o el uso de preservativos. En los últimos años, los especialistas han observado un incremento potencialmente peligroso del sexo sin protección, incluido entre los homosexuales estadounidenses.

Algunos expertos consideran que la disponibilidad de fármacos contra el sida es suficiente para que las personas se relajen al respecto. Si la PrEP funciona, aunque tomará probablemente muchos años llegar a una respuesta concluyente, “podría impedir que miles de personas se infecten”, dijo Melanie Thompson, quien está encabezando el estudio PrEP en Atlanta.

Estos trabajos han generado cierta controversia. Hace dos años, Camboya detuvo una investigación PrEP y las naciones africanas de Camerún y Nigeria abandonaron estudios semejantes debido a protestas locales.

Desde que se llegó al primer diagnóstico del sida hace un cuarto de siglo, vencerlo, por ejemplo fabricando una vacuna, ha resultado una tarea casi imposible. Naciones Unidas afirma que 25 millones de personas murieron desde que la epidemia surgió.

Aunque los medicamentos antirretrovirales han mantenido con vida a las personas con el virus causante del sida, dar esperanzas sobre fármacos como el tenofovir (Viread) o la píldora de dos fármacos combinados, Truvada, fabricada por la compañía Gilead Sciences podría impedir que las personas sanas se sigan contagiando con el VIH.

“Espero que finalmente exista una vacuna. Debo decir que no creo llegar a ver durante mi vida el hallazgo de una vacuna preventiva”, expresó Thomas Coates, experto sobre prevención del VIH de la Universidad de California en Los Angeles.

“Mientras tanto, necesitamos otras estrategias de prevención“, agregó Coates. Aún si este enfoque demuestra que funciona, comprobarlo sería muy costoso.

El suministro de un mes de Truvada a precios mayoristas en Estados Unidos cuesta 735.36 dólares, dijo Gilead, aunque la medicación se ofrece a precios mucho más bajos en países en desarrollo.

“La población que se beneficiaría con esto es enorme”, manifestó Howard Jaffe, el presidente de la Fundación Gilead. Con todo, Jaffe informó que la empresa no comercializaría el medicamento como preventivo, debido a que las compañías aseguradoras no financiarían ese tipo de uso. “Sería (…) un asunto muy complicado”, consideró Jaffe.

Los científicos están estudiando si las píldoras funcionan como medicamento preventivo y si implican algún riesgo para las personas saludables. “La preocupación es, por supuesto, que se les están dando fármacos potencialmente tóxicos a personas que de otro modo serían saludables”, expresó Coates.

“Creo que tenemos probablemente una garantía razonable de que la medicación es segura. En términos de efectividad (…) esa es la pregunta del millón de dólares”, agregó.

Famosa por su comunidad homosexual activa, San Francisco lanzó a comienzo de este año un estudio sobre los posibles efectos colaterales de la medicación para las personas sanas, así como también sobre cualquier consecuencia en la conducta.

“Necesitamos con urgencia nuevas formas de prevenir la infección del VIH“, manifestó Albert Liu, director del estudio. La evidencia sugiere que al menos un pequeño número de homosexuales sanos ya toma los fármacos, a la espera de protección ante las relaciones sexuales, una práctica que los médicos no aprueban.

En San Francisco se detectan entre 15 y 20 nuevas infecciones cada semana y los funcionarios de la ciudad aseguran que algo más de un cuarto de los 63,577 homosexuales mayores de 15 años que se estima que viven allí son VIH positivo.

El estudio, financiado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), apunta a tener 400 participantes de San Francisco y Atlanta, pero hay problemas para encontrar voluntarios, ya que por el momento tiene sólo a 200.

Los expertos consideran que si las pruebas PrEP muestran ser efectivas, aquellas personas en riesgo, desde las prostitutas y los adictos a las drogas, hasta los que llevan una vida sexualmente riesgosa, podrían tomar las píldoras durante meses o años de su vida.

No obstante, no está claro cómo se financiarían esos tratamientos. Con todo, los especialistas médicos advierten que las píldoras no deberían ser un pase libre a la promiscuidad.

“Nunca recomendaríamos que sean usadas como una excusa o una razón para tener sexo sin protección”, aclaró Liu. “Este enfoque no sería 100% efectivo (…) Lo ofreceríamos como complemento para proveer más estrategias de prevención como son, ya lo saben, los condones, el asesoramiento sobre la reducción del riesgo y el control frecuente”, concluyó Liu.

Fuente: Reuters

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