Mente Saludable

Cualidades analgésicas de televisión en niños

El efecto adormecedor de la televisión puede tener consecuencias positivas para los menores, especialmente si tienen que recibir inyecciones intravenosas en los hospitales.

Cualidades analgésicas de televisión en niñosEl efecto adormecedor de la televisión puede tener consecuencias positivas para los menores, especialmente si tienen que recibir inyecciones intravenosas en los hospitales.

Los investigadores descubrieron que esa cualidad, bien conocida por los padres, permite que los niños sean menos sensibles al dolor que los que no están viendo la televisión.

Aunque es bueno tener una distracción efectiva para que los niños no experimenten mucho dolor, el estudio es realmente perturbador en el sentido que “hemos demostrado el poder excesivo de la televisión”, dijo el jefe del estudio, Carlos Bellieni, neonatólogo y pediatra de la Universidad de Siena, en Italia, y padre de tres niños.

Su investigación en un hospital cercano fue reportada esta semana en la publicación especializada Archives of Disease in Childhood.

El estudio implicó a 69 niños, entre 7 y 12 años, quienes fueron separados en tres grupos y luego agrupados para que clasificaran el dolor que experimentaron al serles tomadas una muestra de sangre conforme con una escala numérica. Las madres de los niños también usaron una escala.

Los que veían caricaturas en televisión reportaron la mitad del dolor que quienes fueron consolados por sus madres. Cuando se les comparó con niños que estaban solamente sentados en una sala de hospital con sus madres, quienes no trataron de consolarlos, los que veían televisión reportaron una tercera parte del dolor.

El poder de la televisión es fuerte y puede se dañino para los niños si es mayor a la capacidad de la madre para distraerlos. Creo que “este poder debe de ser controlado y reducido”, dijo Bellieni.

En general, sin embargo, las capacidades de las madres pueden simplemente haber sido exageradas, dijo otro investigador.

Otros estudios indican, por otra parte, que los intentos de madres y padres por consolar a sus hijos tienen el efecto contrario a lo esperado, al hacer sentir a los niños que “algo debe de estar muy mal”, si necesitan ser confortados, dijo la doctora Brenda McClain, directora de manejo del dolor pediátrico en la Universidad de Yale.

Fuente: AP

Shares:

Temas Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *