Un nuevo estudio relaciona la actividad física durante toda la vida con la prevención de la osteoporosis y todos los problemas que esta acarrea en nuestro organismo, como posibles fracturas.
Concretamente realizar actividades de alto impacto y resistencia, ayudan a la construcción de masa muscular y a la reducción del porcentaje graso, pero por si esto fuera poco, un investigador de la Universidad de Missouri ha confirmado otro beneficio muy importante: la construcción de la masa ósea.
En el estudio se encontró que las personas que participaron de forma continua en actividades de alto impacto como correr o jugar al tenis, durante la adolescencia y la adultez temprana, tenían una mayor densidad ósea en la cadera y la columna lumbar que aquellos que no realizaron ningún ejercicio físico de alto impacto.
A pesar de que la osteoporosis se asocia de forma común a las mujeres post-menopáusicas, también es un problema que podemos encontrar fácilmente en los hombres.
De hecho, se demostró que las consecuencias de la osteoporosis puede ser mucho peor para los hombres, ya que suelen ser menos propensos a ser diagnosticados y se encuentran en mayor riesgo de mortalidad por fracturas como resultados de una caída.
El estudio analizó los datos de historias físicas de 203 varones de entre 30 y 65 años, teniendo en cuenta la actividad física que realizaba cada participante, el historial de ejercicios que practicaban, además del tipo, el nivel de atividad y el tiempo que dedicaban a cada actividad física.
La investigación descubrió que la carga de hueso asociada con el ejercicio durante la adolescencia y la edad adulta joven beneficiaba la densidad ósea en la edad adulta. Por otra parte, se encontró que la actividad de alto impacto durante el crecimiento y la edad adulta fue determinante para la salud ósea a lo largo de la vida.
Fuente: Science Daily