Aunque tengas una jornada muy ajetreada y miles de cosas por hacer, tantas que el día no le alcanza, considera que las horas de sueño no son negociables.
Un adulto debe dormir de manera continua entre 6 horas y media y 9 horas, de manera que debe ajustar su ritmo de vida para que sus actividades le permitan dedicar ese tiempo al descanso.
Disminuimos nuestras horas de sueño porque no lo consideramos importante; es como lo más sacrificable. Vivir en una ciudad que está activa las 24 horas los 365 días del año, hace que estés más tiempo despierto, y si a eso sumamos el uso de la tecnología y si estás sobrestimulado con el celular, las tabletas o la televisión, vas a ir alargando el tiempo que estás despierto.
Cuando esto no ocurre, ocurren diversas alteraciones conductuales.
“Lo primero que vamos a ver es un cambio de ánimo, irritabilidad, mayor impulsividad, incluso agresividad, así como bajo rendimiento y productividad. Por ejemplo, se cometen más errores y aumenta el riesgo de accidentes automovilísticos”, indica.
Además, un sueño deficiente también provoca un aumento de presión en el cuerpo, lo cual aumenta los riesgos a la salud.
El aumento de la presión en nuestro cuerpo nos hace más propensos a presión alta, diabetes, infarto o accidentes cerebrovasculares. Otro aspecto es la obesidad, porque cuando no dormimos bien, tendemos a comer más y tardamos más tiempo en sentirnos saciados.
La mala calidad del sueño también afecta a los niños, principalmente aquellos que cursan estudios de primaria.
Los niños están durmiendo dos horas menos de lo que se duerme en otros países; están durmiendo en promedio siete horas y media cuando debería estar durmiendo de nueve a once horas y esto se ha relacionado con diferentes trastornos, uno de ellos la obesidad.
Para dormir mejor
Se estima que el 30 por ciento de la población tiene un trastorno del sueño. Para dormir mejor:
- Evita celulares, tablets o pantallas media hora antes de dormir.
- Mantén horarios regulares.
- Mide o evita el consumo de azúcar y cafeína en la noche.
- Si al despertar estás cansado o si tiene su ciclo de sueño alterado, acude con un especialista.
- Roncar es un trastorno del sueño.
- Dormir es un proceso natural, no se recomienda tomar pastillas para inducir el sueño.
Fuente: Guadalupe Terán