Lentes sin receta médica dañan a los ojos

El uso de lentes “para vista cansada”, que se venden en tianguis, centros comerciales y farmacias, sin prescripción médica, están contraindicados, ya que además de que tienen una sola graduación, es como utilizar una “lupa”, lo que incrementa el riesgo de empeorar el problema visual, además de causar dolor de cabeza, cansancio, náuseas y fatiga ocular.

Se estima que hasta un cuarenta por ciento de los adultos compran este tipo de “lentes para vista cansada”, sobre todo los mayores de 40 años de edad, quienes por el propio envejecimiento ocular, específicamente del cristalino inician con presbicia, que es la incapacidad para enfocar y ver objetos cercanos.

La doctora Luz María Rodríguez López, adscrita al Servicio de Oftalmología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional “Siglo XXI”, indicó que estos lentes tienen una sola graduación en ambas micas, por lo que no se tiene la adaptación correcta de cada ojo, ni para cada individuo, pues incluso puede variar la alteración, de un ojo a otro, en el mismo paciente.

Cada persona tiene un graduación diferente en cada ojo, y dependiendo de sus alteraciones, será el tipo de lente que requiere; por ejemplo, los problemas para ver de lejos, que sería la miopía; la hipermetropía que es la dificultad para ver de cerca; el astigmatismo, visión borrosa y finalmente la presbicia, que es una alteración inevitable del proceso de envejecimiento del ser humano.

Explicó que con la graduación y prescripción correcta por un especialista, se corrige de manera automática no sólo el problema de la presbicia, sino también el tipo de enfermedad ocular que padezca, si es que tiene un defecto agregado, en este caso es común el uso de lentes bifocales, en los que se pueden resolver dos problemas, ya sea astigmatismo, hipermetropía, miopía o presbicia.

Recomendó que ante cualquiera de los siguientes síntomas acuda con el especialista para atender oportunamente la alteración de la visión: toma las cosas a distancia del brazo para poder enfocarlas o para alcanzar a leer; visión borrosa, somnolencia o fatiga ocular cuando se realiza algún trabajo meticuloso, como bordar o utilizar la computadora.

Fuente: Natalia Vitela