Millones de niños y adultos de los EE.UU. obsesionados con los videojuegos podrían sufrir de una verdadera adicción, según una propuesta en debate entre los principales médicos de los EE.UU.
Los delegados que asistirán a la conferencia de la American Medical Association en Chicago, discutieron la adición propuesta de la adicción a los videojuegos a una lista de “trastornos formales”, donde se uniría a otras conductas problemáticas como la ludopatía.
El Dr. Martin Wasserman, director ejecutivo de MedChi, la Maryland State Medical Society, ayudó a dirigir la nueva propuesta, que ha suscitado un informe de 10 páginas presentada a la AMA por el Consejo sobre ciencia y salud pública del grupo.
“La inquietud surgió porque uno de nuestros psiquiatras aquí en Maryland veía a personas mayores que perdían sus contactos sociales“, específicamente debido a su uso excesivo de videojuegos, apuntó Wasserman. “Arruinaba su vida familiar. No era distinto a otras adicciones a las apuestas o al alcohol, en cuanto a que tenía un impacto profundo sobre las vidas de los individuos”.
Según el informe de la AMA, un estudio británico que será publicado en breve encuestó a 7,000 jugadores y encontró que el 12 por ciento de los mismos cumplía con los criterios de la Organización Mundial de la Salud respecto a las conductas de adicción.
Las estadísticas publicadas en 2005 por la Entertainment Software Association (ESA), un grupo del sector, estimaban que entre el 70 y el 90 por ciento de los niños estadounidenses usa videojuegos. El jugador típico es un hombre de 30 años que pasa entre siete y ocho horas a la semana jugando.
La encuesta de ESA también encontró que el uso excesivo de videojuegos era más prevalente entre aproximadamente el 9 por ciento de los usuarios de videojuegos que juegan contra otros en línea en los “juegos de rol masivos en línea para múltiples jugadores” en Internet.
El nuevo informe de la AMA define el “uso excesivo de juegos” como dos o más horas al día, pero Wasserman, un pediatra, señala que las adicciones se definen mejor mediante su impacto sobre la vida y la psiquis del individuo.
“Básicamente, una persona utiliza una cantidad de tiempo desproporcionada para los videojuegos y es en lo que piensa incluso cuando no está jugando”, explicó. “Incluso cuando esto tiene consecuencias negativas para la persona en su situación escolar o familiar, o consume una cantidad desproporcionada de su dinero, la persona continúa haciéndolo. Pasa menos tiempo con los amigos, o en otras situaciones sociales”.
Una teoría sobre el motivo por el que ciertos individuos pasen tanto tiempo usando juegos en línea es que prefieren esa experiencia a la interacción con el mundo real. Según los autores del informe, la “teoría actual es que esos individuos logran un mayor control de sus relaciones sociales y más éxito en las mismas en la realidad virtual que en las relaciones de verdad”.
Pero esa sensación de control podría tener su precio, apuntó Wasserman, sobre todo para los niños y adultos obsesionados con los juegos cargados de imágenes violentas.
“Los aspectos violentos de esto, en particular, tienen que ser una amenaza para el crecimiento y desarrollo normales que nos gustaría ver en los jóvenes”, dijo. “Las personas han observado conductas más agresivas [relacionadas con los juegos] y, si se hacen pruebas subjetivas, hay estudios que han mostrado conductas agresivas en personas jóvenes, así como menos conductas de apoyo”.
Wasserman también se cuestiona sobre los aspectos sedentarios de horas de uso de videojuegos. “No puedo afirmar en qué proporción esto se relaciona con la epidemia actual de obesidad infantil”, dijo, “pero un exceso de tiempo frente a una pantalla de video y mucho de ese tiempo invertido en ver interacciones violentas no puede ser bueno para nuestros niños”.
Esa es una opinión compartida por la mayoría del público estadounidense, según una encuesta de más de 1,000 padres de niños entre los 2 y los 17 años de edad que fue publicada por la Kaiser Family Foundation, una institución sin fines de lucro. Según la Associated Press, las dos terceras partes de los padres que respondieron a la encuesta afirmaron estar “muy preocupados” por la cantidad de sexo y violencia a las que sus hijos estaban expuestos a través de distintos medios de comunicación.
Pero el informe de la AMA sigue siendo simplemente un punto de inicio para la discusión entre los médicos que se reunirán en Chicago. No está para nada claro si el grupo de médicos tomará medidas, de hecho, para etiquetar el juego excesivo como una adicción.
Los autores del informe urgen a la AMA a presionar a la American Psychiatric Association (APA) para que incluya la “adicción a la Internet y videojuegos” en la próxima edición del Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales, el texto estándar de diagnóstico usado por psiquiatras en todo el mundo.
Pero el Dr. James Scully, director médico de la APA, señaló que todavía está lejos de llegarse a cualquier decisión sobre el tema.
Actualmente, “no estamos ni de acuerdo ni en desacuerdo” con la idea, apuntó. “Como asunto diagnóstico, se llevará varios años antes de que alcancemos una determinación al respecto. Claramente es algo que deseamos considerar”.
Mientras tanto, señaló, depende de los padres limitar la exposición de sus hijos a los videojuegos, sobre todo los más violentos. Tanto la AMA como la APA apoyan las recomendaciones actuales de la American Academy of Pediatrics que limitan la exposición de los niños a todo el “tiempo frente a la pantalla” (televisión, computadoras y videojuegos) a un total de dos horas al día.
Wasserman considera que esta sencilla regla puede minimizar los efectos potencialmente dañinos de los medios. En sí mismos, los medios no siempre son malos, apuntó, “pero todo hay que hacerlo en moderación”.
“Eso es lo que enseñamos a nuestros hijos, si no lo hacían con moderación en nuestras casas, los moderábamos por ellos”, dijo. “No les hizo daño”.
Fuente: HealthDay