En la parte media de su espalda, debajo de la caja torácica, se encuentran los riñones. Ellos filtran los desechos que el organismo envía a la sangre una vez que aprovechó los nutrientes de los alimentos; después de un complejo proceso, esos desechos salen del cuerpo en forma de orina.
Dentro de los riñones viven pequeñas unidades llamadas nefronas, que están conectadas a un tubo colector de orina llamado túbulo.
Luego de un complicado intercambio de sustancias químicas entre las nefronas y el túbulo, los desechos salen de la sangre y entran al sistema urinario.
Durante el proceso, los riñones calculan la cantidad de sodio, fósforo y potasio para reenviar a la sangre sólo lo que requiere el organismo, pues los niveles excesivos de estas sales pueden ser perjudiciales.
Enfermedades que lo atacan
Diabetes. Los altos niveles de azúcar en sangre provocan daño a las nefronas, es lo que se conoce como nefropatía diabética.
Presión arterial alta. Los pequeños vasos sanguíneos de los riñones se ven afectados y no pueden filtrar los desechos de la sangre en forma adecuada.
Prevención
Las personas que se encuentran en las primeras etapas de una enfermedad renal normalmente no se sienten enfermas, pero si orinan con más o con menos frecuencia que antes, pierden el apetito, sienten náuseas o tienen vómitos, pies y manos hinchadas o la piel se les ha oscurecido, deben consultar inmediatamente al médico.
Fuente: Natalia Vitela