Dieta & Nutrición

¿Naranjas frescas o zumo natural?

¿Naranjas frescas o zumo natural?La naranja es un alimento rico en vitaminas, sales minerales y azúcares, y todos estos nutrientes brindan saludables beneficios para la salud. Esta fruta se suele tomar como fruta fresca o en forma de zumo.

Las propiedades nutricionales, la cantidad de alimento que se consume y la saciedad, entre otros aspectos, no son las mismas si se toma de una forma u otra. A continuación se exponen las diferencias entre ambas para que el consumidor tenga toda la información necesaria y pueda elegir la opción que más se adapte a sus necesidades.

Al igual que otros cítricos, las naranjas pueden ser de distintas variedades según el consumo al que vayan dirigidas. Las hay de mesa o de zumo y entre ambas existe una clara diferencia que se observa a simple vista. Por lo general, las naranjas de mesa tienen un tamaño mayor y una piel más gruesa que las de zumo, pero siempre conviene consultar la etiqueta para asegurarnos de lo que se compra. Las naranjas de mesa tienen poco zumo porque esa no es su función y se necesitan muchas de ellas para conseguir un vaso entero.

¿Dónde está la Diferencia?

Cantidad: Lo primero de todo hay que tener en cuenta que es distinta la cantidad que se ingiere tomando una naranja fresca o un zumo -en el que al menos se emplean 2 unidades-. Una naranja de mesa puede pesar alrededor de los 200 gramos y, una vez pelada, unos 150 gramos son comestibles. Sin embargo, con 2 naranjas de zumo, se puede obtener un vaso de 200 mililitros. Por ello, se han de comparar la composición nutritiva de 150 gramos de naranja frente a los 200 gramos (o mililitros) del zumo natural.

Fibra: La fibra de las frutas se encuentra sobre todo en la piel y en la pulpa. En el caso de la naranja, la piel no se puede consumir y por tanto conviene retirar con cuidado la cáscara para eliminar la menor cantidad posible de piel blanca. Esta piel blanquecina que se encuentra entre la pulpa y la cáscara concentra la mayor parte de la fibra de esta fruta. Si en lugar de tomar la fruta fresca se prepara en zumo, además de la piel que no se aprovecha, la pulpa queda en el exprimidor y se obtiene una bebida prácticamente sin fibra.

Comparando entre una opción y otra la cantidad de fibra, la naranja fresca aporta unos 2.5 gramos, mientras que el vaso de zumo tan solo 1.5 gramos. Además, una práctica muy frecuente, sobre todo si el zumo es para los niños, es colarlo, de forma que la poca fibra que queda se elimina por completo. Por tanto, para aprovecharse de la fibra, conviene no colar el zumo, o al menos añadir la pulpa para mejorar el aporte de fibra.

Saciedad: El poder saciante de un vaso de zumo de 2 naranjas es mucho menor que si uno se toma una naranja entera. Esto es debido al contenido en fibra de la fruta fresca, que ejerce un papel saciante al poco tiempo de consumirla.
Absorción de azúcares: El contenido de fibra de un alimento, entre otros factores, ayuda a hacer más lenta la absorción de sus azúcares. Esto significa que los azúcares del zumo se absorben más rápido que los de la fruta fresca, ya que el primero tiene menos fibra.

Mejor zumo que no tomar fruta

Tomar un zumo de naranja en el desayuno o en cualquier momento del día, resulta para muchas personas más apetecible que comerse una naranja. La pereza de pelar una naranja, la textura de su piel, el olor y la sensación pegajosa que deja en las manos al comerla son algunas de las razones por las que mucha gente se la toma en zumo. Es una forma saludable de asegurar la dosis diaria de vitamina C que el cuerpo necesita. Sin duda, mejor tomar zumo que no tomar fruta.

Fuente: Consumer

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