En los adultos mayores en riesgo de enfermedad cardiaca, una dieta mediterránea más una porción diaria de nueces mixtas puede ayudar a gestionar el síndrome metabólico, según un estudio español.
El síndrome metabólico describe un conjunto de problemas de salud que incluyen obesidad abdominal, colesterol alto, presión arterial alta y altos niveles de glucosa, todos factores de riesgo para la enfermedad cardiovascular. Investigaciones anteriores sugieren que una dieta mediterránea (que incluye muchos cereales, verduras, frutas y aceite de oliva, un consumo moderado de pescado y alcohol, y una baja ingesta de lácteos, carnes y dulces) reduce el riesgo de síndrome metabólico.
Este nuevo estudio incluyó a 1,224 personas de 55 a 80 años, en alto riesgo de enfermedad cardiovascular. Fueron asignados a uno de tres grupos. El grupo de control recibió consejos sobre una dieta baja en grasa mientras que los otros dos grupos recibieron una educación trimestral sobre la dieta mediterránea. Uno de los grupos de dieta mediterránea recibió un litro a la semana de aceite de oliva virgen, mientras que otro grupo recibió treinta gramos al día de nueves mixtas.
Al inicio del estudio, 61.4 por ciento de los participantes cumplían con los criterios de síndrome metabólico. Tras un año, la prevalencia del síndrome metabólico disminuyó en 13.7 por ciento en el grupo de nueces mixtas, en 6.7 por ciento en el grupo de aceite de oliva, y en dos por ciento en el grupo de control.
No hubo cambios en el peso de ninguno de los grupos durante el periodo de un año del estudio. Pero el número de personas con una gran circunferencia de la cintura, triglicéridos altos o presión arterial alta disminuyeron significativamente en el grupo de dieta mediterránea y nueces mezcladas, comparados con el grupo de control.
Esto sugiere que la dieta mediterránea mezclada con nueces mejora ciertas características del síndrome metabólico, tales como el daño celular relacionado al oxígeno, resistencia a la insulina e inflamación crónica, apuntaron los investigadores.
“Tradicionalmente, los patrones dietéticos recomendados para la salud han sido dietas bajas en grasa y ricas en carbohidratos, que generalmente no son sabrosas. Los resultados del estudio actual muestran que una dieta mediterránea tradicional sin restricciones energéticas enriquecida con nueces, que son ricas en grasa, ricas en grasas insaturadas y sabrosas, es una dieta útil en el manejo del síndrome metabólico”, concluyeron el Dr. Jordi Salas-Salvado y sus colegas, de la Universidad Rovira i Virgili.
El estudio aparece en la edición del 8 de diciembre de la revista Archives of Internal Medicine.
Fuente: HealthDay