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El dolor de espalda y tu trabajo

“Vivimos en la era del dolor de espalda”. Algo así se lo oyó decir a un alto ejecutivo, habituado a viajar en avión, en primera clase por supuesto, y a dormir en sus viajes de trabajo en hoteles cinco estrellas de los que tienen todo tipo de lujos, incluido un menú de almohadas.

El dolor de espalda y tu trabajo“Vivimos en la era del dolor de espalda”. Algo así se lo oyó decir a un alto ejecutivo, habituado a viajar en avión, en primera clase por supuesto, y a dormir en sus viajes de trabajo en hoteles cinco estrellas de los que tienen todo tipo de lujos, incluido un menú de almohadas.

Contaba sus molestias a un empleado de uno de esos hoteles caros de los que es cliente habitual y no debió ser el único porque la empresa, una de las mayores cadenas hoteleras del mundo, se puso en contacto con la afamada terapeuta británica Diane Hunter quien les iluminó sobre el tema.

Además de corroborar la alta frecuencia de los dolores de espalada, cuello y hombros, Hunter apuntó a un culpable: la laptop colgada del hombro durante varias horas. Esta historia es el origen de un programa de ejercicios creado por la terapeuta para aliviar lo que ella llama “hombro portátil”, una dolencia cuyos síntomas son dolor en el hombro, a veces acompañado de dolor en el cuello, y en la parte superior de la espalda. La sufre el 57% de los quienes tienen una laptop y suelen viajar con ella por el mundo.

El cuerpo es sabio

Los músculos se rebelan cuando los sometemos a un sobreesfuerzo que puede producirse tanto por un movimiento brusco como por una postura mantenida durante mucho tiempo. Pasar muchas horas en la carretera o frente a la computadora puede causar tantas lesiones como hacer un trabajo de gran esfuerzo físico.

Por otra parte la quimera de que las nuevas tecnologías iban a facilitarnos la relación con nuestros músculos ha durado poco. Está comprobado que a medida que el trabajo se vuelve más móvil y nosotros, más nómadas, nuestro cuerpo acumula contracturas, músculos engarrotados y dolores.

Según Diane Hunter, el dolor producido por el hombro portátil es un incordio en los viajes de negocios que se empeora con los viajes en avión. Además, asegura que dos tercios de los usuarios de las laptops no las cargan de modo correcto y esto acelera la lesión.

Aunque no hagas viajes de negocios, ni cargues con tu laptop a todas partes, estar sentado en la oficina frente a la computadora, al menos 8 horas, tampoco parece muy saludable. Los músculos de la espalda y el hombro sufren frente a la pantalla. El mouse causa muchas lesiones en el codo y la muñeca, sobre todo tendinitis y el llamado codo de tenista.

Higiene de la postura

Mantener la higiene postural es la única fórmula para no dañar los músculos de la espalda. También hacer descansos de entre 10 y 20 segundos cada media hora es la clave para minimizar la agresión al músculo. En cualquier caso, los expertos advierten de que estas medidas no evitarán del todo el el impacto pero sí pueden reducirlo. Otro consejo útil es sentarse totalmente al fondo de la silla, con la espalda pegada al respaldo, la pantalla a la altura de los ojos y el teclado enfrente. Usar una silla de altura regulable con apoyabrazos también es recomendable.

Quienes permanecen muchas horas de pie lo tienen más difícil para corregir las lesiones, porque no podrán cambiar de postura durante su jornada laboral con mucha frecuencia. Suelen sufrir carga muscular a nivel del gemelo (el músculo posterior de la pierna, bajo la rodilla), alteraciones vasculares, edemas y calambres.

Estar muchas horas de de pie produce mucha tensión en la espalda. Cambiar el descanso del peso de un pie a otro puede ayudar. Así que siempre que sea posible, apoye un pie sobre un escalón o una barra y cámbielo alternativamente. Evite usar jeans muy ajustados. Pasar con ellos muchas horas afecta la circulación y debilita los músculos abdominales, que son el sustento de la columna vertebral, y aunque parezca raro, puede incrementar las posibilidades de sufrir de la espalda.

En estos casos es imprescindible dedicar cada día unas horas a mantener los pies en alto al llegar a casa… pero tomárselo en serio como una receta médica. Es la única manera de ayudar al organismo a mantener en buen estado la circulación de retorno. El mejor de los consejos es intentar robar nos minutos a la jornada laboral y ejercitar algunos músculo. A continuación proponemos unos ejercicios discretos que con suerte podrás hacer aunque te sientes frente a la mesa del jefe

Fuente: Diane Hunter

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