Una autoestima deteriorada puede ser la causa de múltiples problemas psicológicos, así que pon atención si te sientes insuficiente, culpable, avergonzado e inferior.
“La baja autoestima es un denominador común de todas las variedades de malestar personal. Es factor causal de problemas psicológicos y también una consecuencia de ellos”, asegura Nathaniel Branden, autor de Los seis pilares de la autoestima (Paidós).
Ansiedad, depresión, bajo rendimiento en la escuela o en el trabajo, abuso de alcohol o drogas, codependencia y trastornos sexuales son algunos de los conflictos que Branden, psicoterapeuta en el Instituto para la Autoestima, de Estados Unidos, identifica como derivados de una baja autoestima.
“Ésta puede entenderse como una clara falta de aceptación a sí mismo, de confianza en sí mismo y de amor de sí mismo”, precisa el experto, quien durante varias décadas se ha dedicado al estudio del tema.
Los humanos no pueden realizar su potencial sin una sana autoestima, asegura, la cual define como la disposición a considerarse competente para hacer frente a los desafíos básicos de la vida y sentirse merecedor de la felicidad.
“Con una alta autoestima será más probable que me esfuerce ante las dificultades. Con una autoestima baja lo más probable es que renuncie a enfrentarme a las dificultades.
“Las investigaciones muestran que las personas con una autoestima alta persisten en una tarea considerablemente más que las personas con una autoestima baja”, señala.
La Familia, Un Pilar de Autoestima
José Vera Blanco, director del Centro de Atención Psicológica A.C., indica que la baja autoestima tiene impacto en todas las relaciones que las personas establecen, ya sea de pareja, amistad o trabajo.
“El nivel de la autoestima tiene consecuencias en cada aspecto de la existencia: en la forma de actuar en el puesto de trabajo, en el trato con las personas, en la forma de relacionarse con la pareja, hijos y amigos y en el nivel de felicidad personal que se alcance”, precisa Branden.
Los especialistas coinciden en que la autoestima se construye en el propio núcleo familiar.
“Hay familias que hacen sentir débiles, inútiles e incapaces a sus hijos. Con el tiempo esta creencia se convierte en el sujeto en una verdad”, alerta Vera Blanco.
Para quien sufre baja autoestima, agrega, cualquier logro se traduce en fracaso.
Maribel Nájera, terapeuta familiar del Instituto Latinoamericano de Estudios de la Familia, indica que una persona con buena autoestima recibió de sus padres protección, cariño y confianza.
“Un aspecto fundamental para que alguien pueda tener confianza en sí mismo es sentirse aceptada. Quienes no fueron aceptados por sus padres siempre estarán dudando de sí valen o no”, advierte.
Para reforzar la autoestima, Branden recomienda integrar a la vida cotidiana las prácticas de vivir conscientemente y con propósito, aceptarse a sí mismo y asumir la responsabilidad de uno mismo, así como autoafirmarse y tener integridad personal.
“Si integramos estas seis prácticas, la autoestima se reforzará y tendrá un mayor apoyo”, indica.
Según estudios, señala Branden, la autoestima alta pronostica una gran felicidad personal, mientras que la baja se relaciona con la infelicidad.
¿Cómo estimular una autoestima sana?
Silvana Clark, autora del libro Cómo desarrollar la autoestima de tu hijo (Paidós), realiza algunas recomendaciones para que los pequeños cuenten con un autoestima saludable.
– Hablar estimulando. No olvides el principal artífice de la confianza: decir a tus hijos que los quieres. Una palmadita en el hombro, un abrazo o un te quiero les transmite cuánto cuidas de ellos y lo importantes que son para ti.
– Animar con las acciones. Dale a tus hijos la oportunidad de elegir. Los niños adquieren confianza tomando decisiones y experimentando sus consecuencias.
– Reservar tiempo para estar juntos. Disfruta de una fiesta de té improvisada con tus hijos una tarde lluviosa. Los toques formales demostrarán a tus pequeños que merecen un trato especial.
– Estar unido cuando se está separado. Si vas a pasar unos días fuera de casa, graba una cinta con un mensaje cariñoso para tu hijo y déjasela sobre la almohada.
– Expresar el amor con palabras y arte. Ayuda a tus hijos a comprender su pasado confeccionando un árbol genealógico que incluya fotos. Esto proporciona sentimiento de pertenencia en los niños.
– Afrontar los desafíos con coraje. Facilita el aprendizaje de tus hijos proporcionándoles consejos prácticos cuando estén adquiriendo nuevas técnicas.
– Inventar y disfrutar las ocasiones especiales. Celebra con globos y serpentinas las audiciones de tus hijos en las obras de teatro escolares, las competiciones deportivas o cuando cocinen sus primeros huevos revueltos.
Fuente: José Vera y Maribel Nájera