Mente SaludablePor Tu Salud

Depresión: cuando tu cuerpo y mente no pueden más

Los síntomas de depresión son tan variados como particulares en cada persona. Pero coinciden en un pesimismo crónico y la incapacidad de moverse con la vida.

Los síntomas de depresión son tan variados como particulares en cada persona. Sin embargo, todos confluyen en una misma y oscura realidad: un pesimismo crónico y la incapacidad de moverse con la vida.

Estamos ante una enfermedad tan compleja como invalidante, esa que no hace distinción de edad, de sexo o posición social, rodeada aún de ciertos estigmas.

Dicen que ponerle palabras al dolor es el primer paso para la curación. Decir dónde te duele es visibilizar una lesión, es poder diagnosticar un trauma, una disfunción interna que se evidencia con una sintomatología particular. Ahora bien, cuando hablamos de depresión, algo que resulta tremendamente complejo para un paciente es explicar de forma concreta dónde le duele.

¿La razón? Tanto si estamos ante una distimia, un trastorno estacional, una depresión mayor o incluso un trastorno bipolar, lo que duele es “todo”. Pesa el cuerpo, pesan los pensamientos y pesa la vida. Todo escuece y todo agota. La persona, atenazada por todo un caleidoscopio de malestares, se siente a menudo incapacitada para explicar con claridad qué le ocurre.

Quizá por ello se suele fallar tanto a la hora de dar diagnósticos. Una detección temprana de la depresión facilita el enfoque terapéutico. Es por tanto esencial que aprendamos a reconocer los síntomas de depresión, tanto en nosotros mismos como en nuestras personas más cercanas.

Lo que que debes conocer

La depresión se presenta de muchas formas. Hay muchos tipos de trastornos depresivos y a su vez, pueden estar asociados a otras realidades psicológicas que son necesarias diagnosticar.

Asimismo, cada persona vive esta enfermedad de un modo, lo cual implica a su vez la necesidad de personalizar cada tratamiento, cada enfoque terapéutico.

Es una realidad muy compleja y delicada que se evidencia con la siguiente sintomatología.

Los síntomas

Entre los síntomas de depresión más comunes están esos que se asocian con el comportamiento de una persona. Veámoslos con detalle.

  • Las actividades que antes nos eran agradables y nos ofrecían motivación, ahora ya no nos son interesantes
  • Dificultad para llevar a cabo las responsabilidades laborales
  • Las tareas que antes realizábamos en poco tiempo ahora nos cuestan más. Incluso el mero hecho de pensar en ellas nos agota
  • Desinterés por socializar
  • Hipoactividad o hiperactividad. Este dato es importante: a menudo asociamos depresión con falta de energía y baja actividad

Síntomas emocionales

  • Malhumor
  • Sensación constante de frustración
  • Falta de confianza
  • Pensamientos catastróficos y falta de esperanza en el futuro
  • Rumiación constante, un pensamiento que no se detiene
  • Sentimientos de decepción
  • Sensación de que nadie nos entiende
  • Tristeza permanente
  • Irritación, enfados constantes

Síntomas cognitivos

  • Problemas de concentración
  • Pérdidas de memoria
  • Desconexión con la realidad
  • Pensamiento errático

Síntomas físicos

Los síntomas de depresión se evidencian sobre todo a nivel físico. Esa sintomatología es la que hace que el paciente acuda a su médico de atención primaria con el fin de hallar alivio para esos trastornos puntuales.

  • Cefaleas
  • Dolores musculares y calambres
  • Problemas intestinales
  • Aumento o bajada de peso
  • Pérdida del cabello
  • Problemas para dormir
  • Agotamiento
  • Problemas dermatológicos
  • Sistema inmunitario debilitado

Síntomas en niños, adolescentes y ancianos

Es importante destacar una vez más que la sintomatología de esta enfermedad suele ser particular entre una persona y otra. A su vez, los rangos de edad establecen también ciertas características que es necesario detallar.

Depresión en niños

  • Pérdida de interés en el juego
  • Pesadillas y dificultades para dormir
  • Falta de apetito
  • Rechaza ir al colegio
  • Actividad psicomotriz agitada o inhibida
  • Dibujos con contenidos agresivos o negativos
  • Conductas autolesivas

Depresión en adolescentes

  • Irritabilidad
  • Cambios de humor
  • Baja autoestima
  • Necesidad por estar solos
  • Conductas autolesivas
  • Cansancio
  • Enfermedades constantes: gripes, resfriados, mareos, vómitos
  • Bajo rendimiento escolar
  • Negativa a socializar y aislamiento

Depresión en ancianos

  • Mal humor
  • Pérdida del apetito
  • Inactividad y cansancio
  • Problemas digestivos
  • Somnolencia
  • Pérdidas de memoria

Para concluir. Tal y como hemos podido ver los síntomas de depresión aunque variados, comparten muchos ejes en común. Es una espiral agotadora caracterizada por el pesimismo y la falta de energía. Ahora bien, hay un hecho que no podemos dejar de lado. Si nos centramos en lo que la depresión nos hace y lo que la depresión nos quita, intensificaremos aún más la sensación de falta absoluta de control.

Hay que cambiar el enfoque e ir más allá. Aunque sintamos que esta enfermedad es casi como ir avanzando con palos de ciego, cabe decir que puede tratarse y que poco a poco, un puede tener pleno dominio sobre ella para debilitarla y dejarla atrás. Solo hay que dar un paso, el más valiente de todos: pedir ayuda y comprometerse con uno mismo.

Fuente: lamenteesmaravillosa.com

Shares:

Temas Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *