Su hijo vuelve de la escuela con dolor de garganta, tos y fiebre alta. ¿Se habrá contagiado la gripe que anda dando vueltas por ahí? ¿O se trata sólo de un resfriado común?
Antes de que pueda determinar cómo ayudar a que su hijo se sienta mejor, necesita saber qué enfermad lo aqueja. Por lo general, la gripe (también conocida como influenza) presenta síntomas que hacen que un niño se sienta peor que cuando tiene un resfriado común, pero no siempre resulta tan sencillo distinguir una enfermedad de la otra.
Para ayudarlo a determinar si su hijo está combatiendo una gripe o un resfriado, responda a estas preguntas acerca de los síntomas que presenta.
Debe preguntarse esto: | Gripe | Resfriado |
Si la aparición de la enfermedad fue… | repentina | lenta |
Si su hijo tiene… | fiebre alta | fiebre leve o no tiene fiebre |
Si el nivel de agotamiento que presenta su hijo es… | severo | leve |
Si su hijo tiene una tos.. | seca | severa o áspera |
Si la garganta de su hijo… | le duele | está bien |
Si la cabeza de su hijo… | le duele | no presenta dolor |
Si el apetito de su hijo es… | menor | normal |
Si los músculos de su hijo… | le duelen | está bien |
Si su hijo… | tiene escalofríos | tiene escalofríos |
Gripe versus resfriados: Una guía de síntomas
Si la mayoría de sus respuestas corresponden a la primera categoría, es probable que su hijo tenga gripe. Si la mayoría de sus respuestas corresponden a la segunda categoría, es probable que tenga un resfriado.
Pero no se apresure demasiado en determinar que la enfermedad que padece su hijo es sólo otro resfriado. Es importante recordar que los síntomas de la gripe pueden variar de un niño a otro (y pueden modificarse a medida que la enfermedad progresa). Por lo tanto, si sospecha que se trata de una gripe, llame al pediatra.
Tratamiento
Cuando se contrae gripe dentro de las primeras 48 horas de la aparición de los síntomas, la enfermedad puede responder a una medicación antiviral, que permite acortar en uno o dos días la duración de la infección que padece su hijo. Mientras tanto, atienda a su hijo y suminístrele gran cantidad de líquidos y el mayor confort posible.
¿Y si el pediatra de su hijo le dice que no es una gripe? Pregúntele si debe darle a su hijo una vacuna antigripal.
Fuente: Steven Dowshen, MD