La llegada de la temporada navideña está cargada de festejos y felicidad, pero por lo general también viene acompañada de unos kilitos de más.
“El brinquito de kilos (entre finales de noviembre y febrero) puede ser entre tres y cinco”, expresó la nutrióloga María Elena Téllez.
Así que si en este mes quieres disfrutar de las delicias decembrinas sin subir de peso, prepárate a tiempo. Toma en cuenta las siguientes recomendaciones para esa avalancha de calorías que se aproxima:
Incrementa tu actividad física. Poner de excusa el frío o la lluvia para posponer el ejercicio sólo resultará en un invierno sedentario que contribuirá a seguir acumulando esos kilos extra. Si lo que quieres es disfrutar de buenas comidas esta temporada, es importante hacer ejercicio regularmente para compensar esos fuertes platillos.
Evita usar ropa ajustada. Al ponerte suéteres y pantalones holgados, pierdes la noción del peso que estas aumentando. Se recomienda elegir un pantalón que sirva de medida estándar y probártelo cada dos o tres días para ver si tu peso se ha mantenido estable.
Planea tus comidas del día. El desayuno deberá ser ligero, de preferencia un omelette con un plato de frutas o un áandwich, y para la comida, una pechuga de pollo acompañada de una sopa o ensalada.
Prende tu alarma al ir al super. Si vas a tener un evento en casa, compra sólo lo necesario. De lo contario, terminarás tú consumiendo todo lo que sobró.
Date permiso de disfrutar de una buena comida. No tomes todos los días de la temporada navideña como excusa para comer como loco. Se recomienda que si tienes agendada una fiesta o evento te cuides a lo largo de la semana para que puedas disfrutar libre de culpa.
Consume un refrigerio antes de asistir al evento. Para no llegar con el estómago vacío y comer desmesuradamente, toma un ligero refrigerio, como un yogur con frutas.
Procura llevar la botana. Para evitar retacarte de calorías con botana “engordativa”, contribuye llevando tú una botana saludable de jícama o pepino picado.
A la hora de la cena, deja que pasen aproximadamente 10 minutos entre cada platillo. De esta forma dejarás que tu cuerpo te indique que estás satisfecho. De lo contario, puedes seguir comiendo por horas seguidas y no darte cuenta que ya has saciado tu hambre.
Cena por lo menos dos horas antes de dormir. Si recibes de obsequio dulces y chocolates, ¡regálalos! Tenerlos en tu casa sólo aumentará la tentación de comerte todos los paquetes de chocolate y golosinas.
Fuente: María Elena Téllez