La llegada de la adolescencia en los hijos implica también la posibilidad de que inicien una vida sexual activa y nada se gana con prohibirles tener sexo, más bien hay que ayudarles a decidir si están listos, aconseja Anaité Seibt, especialista en desarrollo social.
La autora de SEXplicaciones para adolescentes señala en entrevista que la responsabilidad de hablar de sexualidad con los adolescentes no es de la escuela ni de los profesionales de la salud, sino de la familia.
“Yo invitaría a los papás a ser honestos con ellos mismos, porque también ellos han sido adolescentes, han tenido dudas y tropiezos, esa honestidad consigo mismos permite mayor respeto y tolerancia al proceso de transformación del hijo o de la hija”.
Para los 11 o 12 años, los adolescentes ya deben tener información sobre su cuerpo y lo cambios que experimentarán, dice Seibt, porque esa es la forma de vivir la sexualidad como algo normal sin satanizarla.
La especialista explica que los adolescentes deben estar conscientes de que tener relaciones sexuales es una decisión que deben tomar de forma totalmente individual, no por presión de los amigos o de la misma pareja.
La decisión de iniciar una vida sexual activa también implica elegir a la pareja y esto es fundamental para prevenir violencia en las relaciones adolescentes.
Finalmente la especialista destaca que la diferencia entre un joven que decide terminar una relación porque no le gusta cómo está siendo tratado, y otro que se involucra en una relación codependiente, son las expectativas que tenga sobre lo que es una relación de pareja.
Fuente: Anaité Seibt
