Siete de cada 10 niños sufren dolor en cuello, espalda y rodillas antes de los 16 años por cargar mochilas pesadas. Especialistas explican que cargar un peso excesivo causa defectos en la postura y dolor.
A largo plazo, esto puede desencadenar problemas de salud como escoliosis, cifosis y lordosis, que afectan la funcionalidad de la columna vertebral.
Con la finalidad de cuidar la salud del menor, el peso de la mochila que lleva a la escuela debe ser menor al 15 por ciento del peso corporal del niño.
Además de ser ligera, la mochila debe contar con correas anchas y acolchonadas y con cinturón a la cintura.
A la hora de colocarla en la espalda del niño, la mochila debe quedar 5 centímetros arriba de su cintura y se deben usar ambas correas para repartir equitativamente el peso.
Se sugiere transportar únicamente los libros y cuadernos que se necesiten para trabajar durante el día y no llevar los de todas las asignaturas.
Además, es importante que los niños y niñas practiquen algún deporte de forma regular para fortalecer los músculos de espalda, hombros, regiones dorsal y lumbar.
Fuente: Ruth J. Padilla