Dentro de su auto, y a punto de encenderlo para emprender el camino rumbo a casa, piensa por dónde habrá menos tráfico; entonces decide tomar un “atajo“.
Los primeros 10 minutos parece que su elección fue la mejor, pero poco a poco debe bajar la velocidad porque resulta que muchos pensaron como usted y eligieron el mismo camino. ¿Ha vivido algo parecido?
En momentos como éste, toda vía transitable se convierte en escenario de una lucha por el espacio, indica Dunia de Martini, psiquiatra del Hospital de Psiquiatría San Fernando.
“El no poder moverse con libertad genera ansiedad; el cuerpo empieza a producir sustancias que lo preparan para defender, en este caso, el espacio que considera suyo, o para atacar si alguien quiere invadirlo”, explica la especialista.
De ahí que cientos, quizá miles de conductores se encuentren tensos e irritables, y eso les impide hacer lo que consideran concesiones, como ceder el paso a los transeúntes o a otro carro.
Es una clara lucha de poder, porque todos quieren ganar para llegar pronto a su destino.
“Y si a eso se suma que el ser humano es competitivo, en medio del tráfico lo podemos ver en su parte más primitiva”, agrega De Martini.
Riesgo de accidente
Quienes dejan que ese lado primitivo aflore, no necesariamente llegan más rápido a casa y sí se convierten en un generador de riesgos.
“Al enojarnos, perdemos el control de nuestras capacidades y habilidades, los reflejos se alteran, somos más torpes y se hacen movimientos más bruscos”, asegura De Martini.
De ahí el origen de varios accidentes. Hacer gala de la capacidad de adaptación y entender que en ciudades con muchos habitantes los congestionamientos son parte del paisaje puede ser un buen principio para aprender a no enojarse ante lo inevitable, concluye la experta.
En lugar de enojarse
En medio del tráfico verifique si:
· ¿Trae puesto el cinturón de seguridad? La mitad de las personas involucradas en choques frontales fallecen por no traerlo puesto.
· ¿Bebió o está cansado? La ingesta de alcohol disminuye y retarda los reflejos, y manejar cansado produce algo similar.
· ¿Habla por celular o fuma? Hacer alguna de estas actividades es un factor que propicia accidentes.
No se altere
Usted es el mejor conocedor de las reacciones de su cuerpo, así es que si va manejando y percibe que su irritabilidad va en aumento, puede hacer lo siguiente para mantenerse sereno.
1 Respirar lenta y profundamente. Inhalar cinco segundos, retenga el aire durante el mismo tiempo y exhale.
2 Escuchar música tranquila. La clásica, el jazz o la devocional son una buena opción, la idea es relajarse.
3 Mover la cabeza suavemente de un lado sobre su costado. Esto le ayudará a estirarse.
4 Hacer pequeños círculos con los hombros, hacia atrás y hacia adelante. Esto lo mantendrá tranquilo.
5 Estirar los músculos faciales haciendo los gestos de una sonrisa o como si intentara besar a alguien.
6 Reflexionar que tocando el claxon o gritando los autos no avanzarán más. Piense dos veces antes de hacerlo.
Fuente: Georgina Montalvo
