Científicos estadounidenses han descubierto un mecanismo celular del que sospechan puede desempeñar un papel clave en el cáncer y en las infecciones virales. El descubrimiento, del que informa la revista Nature Structural and Molecular Biology, podría facilitar el desarrollo de una nueva generación de fármacos para combatir ese tipo de enfermedades.
El mecanismo en cuestión utiliza una enzima llamada ARN helicasa (ARH), para ayudar a traducir las instrucciones genéticas en proteína. Además de regular la producción de muchas proteínas, algunas de ellas relacionadas con el cáncer, el mecanismo es manipulado por retrovirus, entre ellos el virus de inmunodeficiencia humana.
Según la investigadora Kathleen Boris-Lawrie, de la Ohio State University en Columbus (Estados Unidos), el descubrimiento permite entender mejor el mecanismo por el que las células regulan ciertas proteínas del crecimiento, muchas de las cuales tienen un papel importante en el cáncer, y cómo los virus utilizan los mecanismos celulares para causar una infección.
Cuando las células fabrican las proteínas, recurren a un sistema muy sofisticado para introducir el “programa” escrito en su ADN en sus plantas de producción. En primer lugar se construye una molécula genética llamada ARN mensajero (ARNm) utilizando como patrón el código genético relevante.
Luego se transporta una copia de la enfermedad genética desde el núcleo celular al citoplasma, el contenido celular entre la membrana plasmática y el núcleo. En el citoplasma entran en acción otros mecanismos que traducen el mensaje y construyen la proteína a partir de distintas piezas.
Los científicos de la Universidad de Ohio descubrieron que la citada enzima ARH puede determinar el que tenga o no lugar esa última fase: la traducción del mensaje y la construcción de la proteína.
Trabajando en el laboratorio, desactivaron la enzima ARH y descubrieron que se incapacitaba un retrovirus que invade el bazo. De esa forma se impedía al retrovirus fabricar varias proteínas vitales, lo que indica que aquél necesita el ARH para crear esas proteínas y por consecuencia que esa enzima puede ser un importante objetivo para nuevas terapias retrovirales.
Los científicos descubrieron asimismo que cuando se desactiva el ARH, las células son incapaces de fabricar una proteína llamada junD, cuya regulación se pierde en muchos tipos de cáncer.
También se identificaron otros genes que fabrican proteínas necesitadas que a su vez requieren probablemente la intervención de la enzima ARH, muchos de los cuales ayudan a regular el crecimiento de las células e intervienen en los procesos cancerosos.
Fuente: EFE