¿Qué hacer con el miedo que surge al ver el mundo literalmente caer entre una gran pandemia, saqueos, protestas y corrupción? ¿O con la tristeza que provoca el extrañar lo que podías realizar en la “anterior normalidad”?
Es imposible controlar todo lo que pasa a tu alrededor o lo que se tuvo y ya no regresó, pero lo que sí puede hacer cada ser humano en esta “nueva normalidad” es tomar el control de sí mismo.
Hay personas con ansiedad, depresión, irritabilidad y severos problemas de relaciones personales en estos días, por lo que es necesario ajustar su atención.
Vienen pensando que el problema está afuera, que la pandemia es el problema, que las personas son el problema, que la falta de dinero o la falta de trabajo, o el exceso de trabajo, es el problema.
En el mundo material están las cosas que quieren, y sienten que su alegría, su bienestar, incluso su crecimiento, provienen de lo que pueden lograr u obtener afuera.
Se recomienda voltear al diálogo interior, muchas veces olvidado, y enfocarse en identificar los pensamientos, emociones, sentimientos y sensaciones a través de prácticas como meditación y mindfulness.
Concéntrate en lo que sí puedes manejar, que es a ti mismo, en lugar de sufrir y pelear contra lo que no puedes controlar. De ahí vienen el estrés, la angustia, porque enfocas tu atención y energía a algo que no puedes manejar.
Se trata de lograr un bienestar desde el interior, frente a los cambios y retos que están apareciendo en el exterior.
Aquí algunos consejos para enfrentar la “nueva normalidad”
1. Aprende a adaptarte
No se asusten a ustedes mismos, estamos pasando por un proceso de cambio, las cosas serán diferentes, y lo son a partir de este mismo momento, pero en vez de asustarnos, lo que más necesitamos es aprender a adaptarnos a las nuevas condiciones. Deja ir el apego por el pasado y a como eran las cosas.
2. Innova
Innovar no es inventar el hilo negro, es buscar y encontrar formas más eficientes y productivas para producir los resultados que queremos producir.
3. Ten absoluta claridad
Claridad de qué es lo que quieres, hacia dónde te quieres mover, porque una vez que defines hacia dónde vas, el qué hacer y cómo hacerlo se hace evidente al ir recorriendo el camino. La gente dice: es que tienes que manejar la situación. No, te tienes que manejar a ti en la situación.
Fuente: Leopoldo Velez