Siete, como los enanitos de Blancanieves. Los organismos internacionales que tratan de frenar la epidemia de sida, como el Fondo Global de la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, ONUSIDA y la Alianza Gavi , han identificado siete mitos que han surgido recientemente en torno a la enfermedad y que pueden poner en peligro los logros conseguidos hasta la fecha.
Por eso, los dirigentes de estos organismos se encargan de desmentirlos en un artículo publicado en The Lancet.
- La prevención no funciona: es el primero de los mitos que ha emergido con fuerza en los últimos años. Sin embargo, la evidencia científica sugiere lo contrario. Los autores indican que entre 2005 y 2007, las mujeres embarazadas que tuvieron acceso al tratamiento para evitar la transmisión del virus a sus hijos pasaron de un 14% a un 33%. Como consecuencia, a finales de 2007 se notó, por primera vez, un descenso sustancial en el número de niños que nacieron infectados. Asimismo, los cambios en las actitudes sexuales han reducido las nuevas infecciones en algunos países.
- Una solución: Otra idea extendida es que prevenir la transmisión del VIH puede hacerse con una única solución, también llamada la ‘bala mágica’. Ésta puede ser la circuncisión de todos los hombres, que la prueba del sida sea universal y obligatoria o la administración de terapia antirretroviral inmediatamente después de un posible contagio. Los expertos consideran que esta aproximación es “irresponsable”. “Si algo hemos aprendido en estos 27 años que llevamos viviendo con el VIH es que una prevención eficaz depende de la combinación de distintas estrategias adaptadas a cada contexto”, indican los autores.
- La transmisión por vía heterosexual es rara fuera de África: Para desmentir este mito, el Fondo Global remite a las epidemias generalizadas en Haití y Papúa Nueva Guinea, donde los contagios entre los trabajadores del sexo a sus clientes y de éstas a sus parejas estables están disparando el número de seropositivos.
- Se gasta demasiado dinero en sida: “Teniendo en cuenta que el sida sigue siendo la primera causa de muerte en África y la sexta en todo el mundo, la inversión destinada a luchar contra la enfermedad aún no es suficiente”, zanjan los organismos internacionales.
- La financiación se hace a costa de otras necesidades sanitarias: Es cierto que los programas para luchar contra el sida han puesto de manifiesto las carencias y la debilidad de los sistemas sanitarios de los países en vías en desarrollo. Pero precisamente, esta ayuda monetaria destinada a combatir el VIH también ha contribuido a mejorar los servicios médicos de estos lugares. De hecho, el 35% del dinero que recibe el Fondo Global se usa para financiar las infraestructuras, el equipo sanitario y al personal.
- Mejorar los sistemas de salud solucionaría el problema: No hay duda de que contar con buenas clínicas y con recursos suficientes para tratar a los seropositivos mejoraría mucho la situación. No obstante, no basta sólo con eso, pues los cambios de comportamientos sexuales y las tareas de educación necesarias para evitar nuevas infecciones no se pueden olvidar.
- La epidemia de sida ha sido en parte solucionada: Aunque en los últimos tiempos se han producido importantes avances en la lucha contra el sida, “sólo estamos en los inicios y, de ninguna manera, este problema de salud está cerca de desaparecer”, afirman. “Ahora entramos en una nueva fase para el control de la epidemia y para ello necesitamos una respuesta sostenida en el tiempo”.
Fuente: elmundo.es