A la hora de plantearnos acudir a un terapeuta, nos encontramos ante una difícil decisión; aparecen el miedo a lo desconocido y los prejuicios sobre la psicología y la psiquiatría.
Los tratamientos psicológicos no curan a los criminales sexuales pero podrían ayudarlos a reducir la cantidad de veces que vuelven a incurrir en abuso, dijeron investigadores el viernes.