Al visitar un templo, las personas muestran una actitud de cuidado y respeto. Para el budismo bÁ¶n, los individuos deben comportarse de la misma forma con su cuerpo, viéndolo como un lugar sagrado.
“Se considera al cuerpo como un templo porque en él reside la esencia, que se conoce como la verdadera naturaleza. Es con el que se vive en el mundo y con el cual las personas se relacionan con la naturaleza, otros seres humanos y consigo mismos”, explica Amalia Gómez de Martínez, miembro del Consejo de Garuda en México e instructora del budismo bÁ¶n.
En esta vida sólo se tiene un cuerpo y no se puede ni cambiarlo ni transferirlo. Hay que cuidarlo porque tiene un tiempo limitado para vivir, indica el monje Tenzin Priyadarshi, quien realiza la práctica buda de la medicina.
Esta, explica, enseña cómo no lastimar el cuerpo, pues, en la actualidad, las personas no saben cuidarlo.
“Hacer que el cuerpo se vea bonito no significa que se le esté tratando bien“, aclara el discípulo del Dalai Lama.
Positivo vs. negativo
Según Tenzin Priyadarshi, quien es considerado uno de los maestros del budismo tibetano más importantes en Occidente y Taiwán, las emociones y pensamientos negativos, como el odio, los celos, el miedo y la ira, son los que hacen que el cuerpo se enferme.
El monje oriundo de India, quien recientemente visitó México, asegura que el poder de las emociones y pensamientos positivos es tan fuerte como su lado opuesto, pues, si el cuerpo físico está enfermo pero la mente es optimista, las personas tienen más posibilidades de curarse y estar bien.
El también fundador y director de la Fundación Prajnopaya -palabra que significa “amor y ayuda con sabiduría”- la cual se dedica a implantar proyectos de ayuda social, afirma que la práctica buda de la medicina es un entrenamiento de la mente que ayuda a transformar las emociones y pensamientos destructivos en positivos.
“Todos los humanos, todos los seres sintientes nacieron para convertirse en buda. Esto quiere decir que todos tienen el potencial de llegar a la iluminación.
“El buda de la medicina es el potencial para la sanación, y lo que él representa es el potencial de todos de tener salud, de sanar. Todos pueden si hacen el esfuerzo suficiente”, puntualiza.
Consagrarlo
Para Amalia Gómez de Martínez, quien también es sicoterapeuta, una forma de cuidar el “templo” es procurándole una alimentación sana, ejercitándolo y ofreciéndole descanso.
Además, precisa la instructora, existen ejercicios de respiración y movimientos cíclicos para equilibrar el prana -palabra sánscrita que significa “la fuerza vital”-, los cuales influyen en las emociones y pensamientos.
Tenzin Priyadarshi, quien planea establecer un centro de meditación en México para inducir los pensamientos positivos, señala que una manera de tratar responsablemente al cuerpo es no ingerir sustancias tóxicas.
Fuente: Tenzin Priyadarshi y Amalia Gómez de Martínez
