Cuando se toma en sentido literal, los refrescos dietéticos parecen ser una opción saludable. Te ahorran las 140 calorías extra que encontrarías en una bebida sin alcohol azucarada mientras a la vez satisfaces tu necesidad de algo dulce con endulzantes artificiales como aspartame, sacarina y sacarosa.
Pero este cóctel químico va más allá de lo que ves a simple vista.
Confunden a tu cuerpo. Los endulzantes artificiales tienen un sabor más intenso que el azúcar tradicional; por lo tanto, con el paso del tiempo, los productos como el refresco dietético disminuyen nuestra capacidad de saborear las comidas endulzadas naturalmente, como las frutas, dice Brooke Alpert, autora de “The Sugar Detox” (La desintoxicación del azúcar). Aún más preocupante es el hecho de que se ha demostrado que estos sustitutos tienen el mismo efecto que el azúcar en tu cuerpo. “Los endulzantes artificiales desencadenan la insulina, la cual pone tu cuerpo en modo de acumulación de grasa, y esto lleva a un aumento de peso”, dice Alpert.
Podrían llevarte a subir de peso y no a la pérdida del mismo. el refresco dietético no tiene calorías, pero no necesariamente ayudará a que bajes de peso. Investigadores de la Universidad de Texas encontraron que durante el transcurso de diez años, los bebedores de refresco dietético tuvieron un 70% de mayor incremento en la circunferencia de la cintura comparada con los no bebedores.
Y presta atención a esto: los participantes que bebieron dos o más gaseosas al día experimentaron un incremento mayor del 500%. La forma en que los endulzantes artificiales confunden al cuerpo pueden jugar un papel, pero otra razón podría ser psicológica, dice Cassie Bjork, dietista establecida en Minnesota. Cuando sabes que no estás consumiendo calorías liquidas, podría ser más fácil justificar esa hamburguesa doble con queso o una porción extra de pizza.
Están asociadas con un aumento en el riesgo de padecer diabetes tipo 2. Tomar una refresco dietético al día se asoció con un aumento del 36% en el riesgo de padecer el síndrome metabólico y diabetes, según un estudio de la Universidad de Minnesota. El síndrome metabólico describe un grupo de condiciones (entre ellas presión sanguínea alta, niveles de glucosa elevados, colesterol alto, y un ancho diámetro de cintura), que pone a las personas en alto riesgo de sufrir enfermedad del corazón, apoplejía y diabetes, explica Bjork.
No tienen valor nutricional. Cuando bebes refresco dietético, no estás tomando calorías, pero tampoco estás ingiriendo algo que beneficie a tu cuerpo. ¿Cuál es la mejor bebida sin calorías? Simplemente agua, dice Bjork. “El agua es esencial para muchos de los procesos corporales, por lo tanto remplazarla con refresco dietético es algo negativo”, dice. Si lo que ansías es la efervescencia, prueba con agua carbonatada.
Su endulzante está vinculado a dolores de cabeza. Estudios iniciales sobre el aspartame y evidencias anecdóticas sugieren que este endulzante artificial puede desencadenar dolores de cabeza en algunas personas. “Tengo varios clientes que solían sufrir de migrañas y señalaron que la causa era el refresco dietético”, dice Bjork.
Con el tiempo, arruinarán tu sonrisa. Beber gaseosa en exceso podría hacerte ver como un extra “Breaking Bad”, según un estudio de caso publicado en la revista General Dentistry. La investigación comparó las bocas de un usuario de cocaína, un usuario de metanfetaminas, y un bebedor habitual de refresco dietético, y encontró el mismo nivel de erosión en los dientes en cada uno de ellos. El culpable aquí es el ácido cítrico, el cual debilita y destruye el esmalte dental con el paso del tiempo.
Hacen que beber sea más peligroso. Usar el refresco dietético como un mezclador de cóctel bajo en calorías tiene el efecto peligroso de que te embriagues más rápido que las bebidas endulzadas con azúcar, según una investigación de la Universidad del Norte de Kentucky. El estudio reveló que los participantes que consumieron cócteles mezclados con bebidas de dieta tuvieron una concentración mayor de alcohol en el aliento que quienes bebieron alcohol mezclado con bebidas azucaradas. Los investigadores creen que esto se debe a que nuestro torrente sanguíneo logra absorber el endulzante artificial más rápido que el azúcar.
Están asociadas a la depresión. Un estudio reciente presentado en una reunión de la Academia Estadounidense de Neurología encontró que en el transcurso de 10 años, la gente que bebió más de cuatro tazas o latas de gaseosa en un día tenían un 30% más de probabilidades de desarrollar depresión que quienes no consumieron bebidas azucaradas. La correlación fue verdadera tanto para las bebidas regulares y de dieta, pero los investigadores se aseguraron de notar que el riesgo pareció ser mayor para quienes principalmente bebían gaseosas dietéticas y ponches de frutas. Aunque este tipo de estudio no puede probar la causa y efecto, vale la pena considerar sus hallazgos.
Podrían ser dañinas para tus huesos. Las mujeres mayores de 60 años ya tienen mayor riesgo de sufrir osteoporosis que los hombres, y los investigadores de la Universidad de Tufts encontraron que beber gaseosas, incluyendo los refrescos dietéticos, agrava el problema. Descubrieron que las mujeres que bebían gaseosas tenían casi 4% menos densidad mineral en los huesos de sus caderas que las mujeres que no bebían gaseosas. El estudio incluso controló el consumo de calcio y vitamina D de los participantes. Además, un estudio realizado en 2006 publicado en el American Journal of Clinical Nutrition encontró que el consumo de cola (de todos los tipos, no solo de dieta) se asoció con una baja densidad en minerales en los huesos en las mujeres.
Pueden perjudicar tu corazón. Sólo una bebida sin alcohol de dieta al día podría incrementar el riesgo de tener un accidente vascular, como un derrame, un ataque al corazón o muerte vascular, según investigadores de la Universidad de Miami y la Universidad de Columbia. Su estudio encontró que los aficionados a el refresco dietético tenían un 43% más de probabilidades de experimentar un accidente vascular que aquellos que no las bebían. Los bebedores de gaseosa regulares no parecieron tener un aumento de riesgo de sufrir accidentes vasculares. Los investigadores dicen que se debe llevar a cabo más estudios antes de sacar conclusiones definitivas respecto a los efectos que los refrescos dietéticos tiene en la salud.
Fuente: CNN