El descanso, dormir y hasta la postura son factores que influyen para estar en forma, porque de ellas se depende para un óptimo desempeño en la vida diaria y, por supuesto, para hacer ejercicio.
Por eso las horas de sueño son básicas para que el organismo se recupere y así poder encarar las actividades diarias.
Pero si no se duerme bien por las posturas que se adoptan en la cama, no sólo no se habrá descansado, se producirán molestias en varias partes del cuerpo, sobre todo en el cuello.
Durante el sueño giramos y no estamos tan alertas de las malas posturas al dormir y la peor posición siempre es boca abajo y esto es porque tuerces el cuello en alguna de las direcciones por varias horas, ya sea a la derecha o a la izquierda, y eso va a provocar que uno de los músculos se acorte del lado hacia donde giras y del lado contrario se estire.
Entonces al momento de despertarte giras rápido la cabeza y es cuando viene la contractura.
Otra de las causas más comunes de dolor en el cuello es la famosa almohada. Definitivamente, la mejor será la que tenga un material que no empiece a adoptar memoria, como las de fomy y las de plumas, porque no pierden su forma.
Después de todo, la cabeza de un adulto pesa entre 5 y 7 kilos, entonces una almohada debe ser de un material que soporte ese peso sin deformarse.
Se destaca que dormir de lado o boca arriba son las mejores opciones, aunque en esta última se presenta una condición particular.
Dormir boca arriba es también buena opción, sin embargo, todo el peso de las vísceras cae sobre la zona lumbar y entonces puedes despertar con dolor en esa región del cuerpo.
Por eso, al dormir en esta posición, lo recomendable es colocar unas almohadas debajo de las rodillas para quitarle tensión a la columna.
Al dormir boca abajo se ‘apachurra’ el corazón, por eso es la peor posición para dormir. Sin embargo, hay personas que duermen así porque traen molestias lumbares, entonces no toleran dormir boca arriba, pero además de esa cuestión lumbar, pues tendría problemas en el cuello.
Si ya empezaste con el dolor de cuello, así sea el día uno, lo recomendable es poner compresas calientes en esa región y se puede hacer al momento de estar arreglándose para iniciar el día, para así tratar de descontracturar al músculo y repetir esto en la noche.
Los músculos siempre responden muy bien al tratamiento con calor húmedo. Y la toalla o compresa debe estar un poco más allá de lo tibio para que dure más la radiación de calor. Enrollarse la toalla o traerla como bufanda.
Se puede untar alguna pomada antiinflamatoria.
Fuente: Carlos Suárez
