En cualquier sitio y en cualquier momento. Con los reproductores MP3 la gente puede escuchar su música favorita cuando le apetezca, ya sea en el metro, en la calle, en el autobús o haciendo footing. Pero esta facilidad para oír canciones puede pasar factura a los oídos.
Unos investigadores han comprobado que escuchar cinco minutos al día la música a todo volumen en un iPod incrementa el riesgo de perder la audición.
La preocupación por los daños auditivos que pueden causar estos aparatos ha llevado a un grupo de expertos a elaborar la primera guía detallada sobre el volumen adecuado al que se puede escuchar un MP3 sin correr riesgos. Sus conclusiones las han presentado en una conferencia sobre el tema celebrada en Cincinnati (Estados Unidos).
Los autores, de las universidades de Harvard y Colorado, estiman que una persona puede escuchar su iPod –el reproductor con el que han hecho su estudio-durante cuatro horas y media al día al 70% del volumen con total seguridad o durante 90 minutos si el volumen está al 80%. Sin embargo, si ponen la música a todo volumen, a partir de los cinco minutos ya aumenta el riesgo de perder oído.
El trabajo, cuyos resultados se pueden aplicar a otros reproductores musicales además del iPod, también muestra que no existen diferencias entre los distintos géneros musicales, ya que el riesgo para los oídos es el mismo independientemente de si se escucha rock, R&B, dance o country. “Lo importante es el volumen y el tiempo durante el que uno está expuesto a la música, no el género”, explica una de las especialistas.
Para los expertos Brian Fligor, de la universidad de Harvard, y Terri Ives, uno de los factores que más influye a la hora de elegir el volumen del reproductor es el ambiente en el que se escucha la música.
Después de observar los hábitos de 100 estudiantes que utilizaban un iPod se dieron cuenta de que cuando estaban en un ambiente tranquilo, sólo el 6% de ellos ponía la música a un volumen que entraña riesgos. Pero cuando se encontraban en un escenario ruidoso, como la calle o el transporte público, el 80% de los estudiantes escuchaban las canciones a un volumen considerado peligroso para los oídos.
Fuente: elmundo.es