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¿Adicto al tabaco?

Si cree que fumar ocasionalmente no lo convierte en adicto, quizá lo mejor es que se someta a la Prueba de Dependencia a la Nicotina de FagerstrÁ¶m, que aquí le presentamos.

¿Adicto al tabaco?Si cree que fumar ocasionalmente no lo convierte en adicto, quizá lo mejor es que se someta a la Prueba de Dependencia a la Nicotina de FagerstrÁ¶m, que aquí le presentamos.

El test del psicólogo sueco Karl FagerstrÁ¶m ha demostrado ser una de las herramientas más útiles para medir el grado de dependencia física a la nicotina, coinciden expertos en el tratamiento antitabaquismo.

Tener en sus manos información sobre su grado de dependencia puede serle muy útil. Si todavía su dependencia está en un nivel bajo, basta con que se lo proponga y reciba información sobre los riesgos de fumar para que desista de hacerlo.

Si su grado es alto entonces es necesario que se apegue a un tratamiento médico en alguna de las clínicas antitabaquismo que existen en el País.

“A las personas con bajo consumo se les explica lo que podría sucederles si continúan fumando y eso puede ser suficiente para que dejen de fumar”, indica Justino Regalado Pineda, jefe del Departamento de Investigación en Tabaquismo, del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias.

“Sabemos que si un fumador obtiene uno o dos puntos en la Prueba de FagerstrÁ¶m puede dejar de fumar con un poco de fuerza de voluntad y no requiere tomar medicamentos para lograrlo.

“Pero si una persona obtiene cinco puntos sí va a requerir de tratamiento”, precisa Guadalupe Ponciano, responsable de la Clínica contra el Tabaquismo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

No se confíe

Los expertos coinciden en que los fumadores con baja dependencia a la nicotina no deben confiarse. “La adicción es un fenómeno gradual, es decir, todos los usuarios de tabaco empezaron probando o experimentando, luego intensificaron su consumo hasta fumar de forma cotidiana”, alerta Regalado Pineda.

La adicción puede generarse en cuestión de semanas, advierte el especialista. Ponciano comenta que esto varía según la persona, pero se infiere que cuando un individuo fuma diez cigarros al día ya pasó de ser experimentador a adicto.

De acuerdo con Eliseo Espinosa, encargado de la Clínica de Atención al Fumador en el Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, mientras a más temprana edad se fume las personas corren más riesgo de volverse adictas.

Espinosa señala que actualmente se están realizando estudios para ver si existen factores genéticos que provoquen que ciertas personas sean más susceptibles al tabaquismo.

Fuente: Guadalupe Ponciano y Eliseo Espinosa

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