Quienes padecen alergia a los ácaros o a los animales domésticos tienen hasta tres veces más posibilidades de acabar desarrollando la enfermedad de Parkinson, según un estudio que publicó el martes la revista especializada Neurology.
Investigadores de la Clínica Mayo en Rochester (Estados Unidos) encontraron que quienes sufren de rinitis alérgica, una especie de resfriado nasal constante causado por el contacto con el polvo, los ácaros o las escamas de la piel de los animales domésticos, parecen tener más riesgo de contraer esa enfermedad neuronal degenerativa.
El estudio de los investigadores, que duró 20 años, se centró en 196 personas que desarrollaron Parkinson y una cifra similar de personas de la misma edad y género que no presentaron síntomas de esa enfermedad.
Los expertos examinaron si los pacientes con Parkinson habían padecido más enfermedades inflamatorias, y encontraron que quienes habían sufrido rinitis alérgica tenían 2.9 veces más posibilidades de desarrollar la enfermedad neuronal que el resto de los pacientes.
No se encontró un vínculo similar con otras enfermedades inflamatorias, como el lupus o la artritis reumatoide, aunque según los expertos, ello pudo deberse al número relativamente pequeño de pacientes con esos males en la muestra del estudio.
Según el neurólogo James Bower, quien encabezó la investigación, la relación puede deberse a que quienes padecen rinitis alérgica “generan una respuesta inmunológica a sus alergias, y es más probable que generen una respuesta inmunológica también en el cerebro, lo que produciría inflamaciónâ€. Esa inflamación “puede liberar ciertas sustancias químicas en el cerebro y, de manera inadvertida, hacer que mueran neuronas, como sucede con el Parkinsonâ€, explicó el médico.
Bower subrayó que el estudio no demuestra que las alergias sean causantes del mal de Parkinson, sino simplemente que existe una asociación. Eso, apuntó: puede ayudar a los científicos a desarrollar medicamentos que bloqueen los procesos inflamatorios.
Estudios previos han demostrado que quienes consumen algunos medicamentos antinflamatorios, como el ibuprofeno, tienen menor probabilidad de desarrollar el Parkinson.
“No me preocuparía si tuviera una alergia. Lo que hay que hacer es tratar los síntomas de la alergia para aliviarlos. Hoy no tenemos pruebas que este tratamiento vaya a evitar el desarrollo del Parkinson a lo largo de la vidaâ€, explicó el científico.
Fuente: EFE