En la actualidad, coaccionados por la falta de tiempo necesario para cocinar y alimentarse adecuadamente, se imponen los platos preparados y la comida precocinada o de carácter industrial, cuando no son alimentos fríos que, incluso, se llegan a tener que ingerir en la intemperie, es decir, en la calle, para ni siquiera perder tiempo sentados en un restaurante.
Poco a poco este estilo de vida comienza a mermar nuestra salud, sin que nosotros nos demos cuenta, y enfermedades del corazón o las relacionadas con el peso, comienzan a hacer su aparición.
A pesar de la falta de tiempo que impera nuestra vida diaria, sobre todo en las grandes ciudades, deberíamos acostumbrarnos a realizar por lo menos dos veces al día una comida sana y para ello nada mejor que conocer las propiedades de los alimentos y saberlos combinar adecuadamente. El equilibrio dietético es fundamental y para conseguirlo es necesario comer de todo en pequeñas cantidades.
La primera condición a tener en cuenta es la de seleccionar los alimentos menos procesados y que no posean colorantes ni conservantes. Se deben preferir aquellos que tengan un alto valor biológico y que hayan sido producidos sin utilizar sustancias agresivas, insecticidas, plaguicidas, herbicidas, abonos químicos, etc.
A continuación se presentan una serie de alimentos que se caracterizan por sus componentes saludables para el organismo.
• Aceitunas. Son recomendables para el cálculo biliar, pues disuelve la arenilla. Además combaten el estreñimiento y la fermentación intestinal.
• Aceite de oliva. Es uno de los productos estrella de la dieta mediterránea y sus saludables propiedades para la salud son conocidas desde la antigüedad. Reduce los riesgos de cardiopatías y el colesterol, además de prevenir las úlceras y rebajar los ácidos biliares.
• Ajo. Es otro de los alimentos cuyas propiedades han sido conocidas desde la antigüedad. A lo largo de la historia los egipcios predicaban sobre su valor y propiedades. Los atletas olímpicos de Grecia lo masticaban antes de competir. Los ajos tienen propiedades que favorecen al buen funcionamiento del corazón y, junto con los cítricos, naranjas y limones, ayuda a protegerse contra los constipados y la tos. Además es un diurético, expectorante, estimulante y antiséptico.
• Alcachofa. Es muy recomendable en las convalecencias, así como para los que sufren de anemias, cirrosis, debilidad general y raquitismo. Es muy recomendable en el reumatismo, artritis, trastornos renales, etc.. Pero es particularmente eficaz para los acidificados por exceso de alimentos que originan ácido úrico y otras sustancias que dañan el organismo. Además es muy estimulante en los intestinos, recomendándose en casos de estreñimientos.
• Albaricoque. Por su riqueza de vitamina A, el albaricoque resulta muy beneficioso para la vista (sobre todo para problemas de visión nocturna) y la pigmentación en la piel. Ayuda a mejorar el sistema inmunológico. La concentración de carotenoides pro-vitamina A, está vinculada a la reducción del riesgo de contraer cáncer.
• Apio. Es recomendable para limpiar de toxinas el organismo.
Alimentos Universales
• Arroz. El Arroz contiene muchos hidratos de carbono, que procuran mucho alimento. No tiene muchas proteínas, pocas calorías, casi nada de grasa y almidón. Por sus propiedades es ideal para problemas gastrointestinales y para dietas de adelgazamiento. Estimula el sistema inmunológico.
• Cebolla. Excelente inhibidor de los niveles nocivos de colesterol –anulando además la acción de alimentos ricos en colesterol cuando son ingeridos a la vez-. Otro de sus grandes beneficios se centra en el tránsito intestinal. Su composición favorece la secreción de jugos gástricos, lo que redunda en una mejoría significativa de la digestión. También es un excelente depurador, ya que ayuda al organismo a eliminar toxinas y parásitos.
• Ciruela. Con propiedades laxantes y purificadoras, estimula el hígado y el intestino.
• Fresa. Las fresas ayudan en el tratamiento de la tensión alta y han sido utilizadas en medicina natural para limpiar y purificar el aparato digestivo. Las especies silvestres disuelven las concreciones articulares del ácido úrico.
• Huevo. Uno de los alimentos más universales, contiene vitamina A, D y B, hierro y proteínas. Un huevo aporta gran parte de la colina recomendada por los organismos responsables de la educación nutricional, unos 500 mg/día. También es la mejor fuente dietética de lecitina (fosfatidilcolina), compuesto de gran interés nutricional por su importancia en diversos procesos metabólicos, en la construcción de membranas celulares y del neurotransmisor acetilcolina. La biotina es otro nutriente importante que se encuentra en el huevo, vinculada a la protección de la piel.
• Leche. La leche es un alimento básico que tiene la función primordial de satisfacer los requerimientos nutricionales del recién nacido, por su mezcla equilibrada de proteínas, grasa, carbohidratos, sales y otros componentes menores dispersos en agua. Nutricionalmente presenta una amplia gama de nutrientes de los que sólo el hierro está a niveles deficitarios y un alto aporte nutricional en relación con el contenido en calorías. Entre los constituyentes mayoritarios, se encuentra la grasa, proteínas y carbohidratos. Los productos lácteos derivados pueden cubrir tanto diferentes hábitos de consumo como muy distintos usos de interés nutricional.
• Manzana. Se recomienda en afecciones del estómago, vejiga y riñones por su poder antiácido que activa el hígado y disuelve el ácido úrico.
Todos estos alimentos expuestos poseen cualidades para realizar una dieta equilibrada y sana y son fáciles de conseguir, pero el mundo de la dietética es rico en variedades y propiedades.
Además, la elaboración en la cocina de muchos de ellos proporciona un mundo de sabores y posibilidades que constituyen un verdadero placer no sólo en el momento de ser consumidos, sino también por el simple hecho de realizar esos pequeños juegos de alquimia en la cazuela.
Fuente: EFE