Los niños que comienzan a comer pescado antes de cumplir un año tendrían menor riesgo de desarrollar alergias, indicó un nuevo estudio.
En un seguimiento a unos 3,000 niños desde el nacimiento hasta los cuatro años, investigadores en Suecia hallaron que aquellos que habían comenzado a comer pescado antes de llegar al primer año de edad tenían menos riesgo de desarrollar asma, alergias nasales o eccema, una alergia cutánea.
Los resultados, publicados en la revista Allergy, demuestran sólo una relación entre el consumo temprano de pescado y menor riesgo de alergia, y no una protección directa del pescado contra esa condición. Aun así, los autores del estudio señalaron que los hallazgos coinciden con la evidencia que las grasas omega 3 del pescado promueven el desarrollo de un sistema inmunológico saludable.
Un estudio reciente, por ejemplo, halló que los hijos de mujeres que habían ingerido píldoras de aceite de pescado durante el embarazo tenían menor riesgo de alergia.
La teoría es que dado que las grasas omega 3 tienen propiedades antiinflamatorias, influyen en el desarrollo del sistema inmunológico al reducir la probabilidad de sufrir alergias.
Pero ¿cuándo? y ¿cómo? los padres incluyen pescado en la dieta de sus hijos es una decisión individual. En general, los expertos recomiendan únicamente la lactancia materna a los bebés durante los primeros seis meses y luego incluir alimentos sólidos de manera gradual y uno a la vez.
Algunas guías, incluidas las nuevas del Colegio Americano de Asma, Alergia e Immunología, recomiendan que los niños con antecedentes familiares de alergias no coman pescado hasta los tres años.
Pero en Suecia, las guías para esas familias cambiaron en el 2003 debido a la falta de evidencia científica que demorar la inclusión de pescado en la dieta infantil reduce el riesgo de alergia al alimento, destacó la doctora Inger Kull, investigadora del Departamento de Salud Ocupacional y Medioambiental de Estocolmo, autora principal del estudio.
De hecho, cada vez más evidencias prueban que incluir pescado antes del año de vida reduce el riesgo de alergia en general, dijo Kull.
En el estudio, los niños que comieron pescado de manera regular en algún momento durante le primer año de vida eran un cuarto menos propensos que sus pares a desarrollar alergias a los cuatro años.
El efecto protector continuó después que los investigadores excluyeran a niños con eccemas, sibilancias o antecedentes familiares de alergia.
Esto reduce la probabilidad que los resultados reflejen el hecho que los padres no les den pescado a sus hijos si tienen alergia o si es un alto riesgo para ellos.
Sin embargo, deben realizarse más estudios antes de “promover una dieta especial†para prevenir las alergias infantiles, consideró Kull.
Es posible, por ejemplo, que el consumo infantil de pescado haya sido sólo un “poder†para otros factores del estilo de vida protectores contra las alergias, indicaron los investigadores.
Una posibilidad, destacó Kull, es que el consumo materno de pescado durante el embarazo y la lactancia materna los exponga a ácidos grasos beneficiosos.
Fuente: Reuters