Los estadounidenses intentan olvidar la crisis económica practicando una insólita forma de yoga que consiste en reír artificialmente a carcajadas hasta producir un verdadero ataque de risa, beneficioso para la salud.
“La vida es difícil; la economía está mal. Como todos saben, hay problemas con el presupuesto del hogar, con todo. Cada vez hay más gente que quiere hacer esto”, explica Nira Berry, profesora de “yoga de risas”.
La risa “viene naturalmente”, asegura Berry en un curso que reúne a unas 60 personas, entre ellas pacientes de cáncer, para una sesión de una hora en un hospital de la periferia de Washington.
La “yoga de risas” combina la carcajada ventral con una forma de “meditación” ruidosa, aplaudiendo rítmicamente o, caminando como pingüinos, o bien, uno tras otro, como haciendo un trenecito. Todo ello con una profunda respiración de yoga.
Tras un corto calentamiento que consiste en bailar al ritmo de Celebrate, del grupo Kool and the Gang, los practicantes pasan a asuntos más serios: siguiendo el ejemplo de la profesora, inician con disciplina a recitar sus ji ji, ja ja y jo jo.
“El yoga de risas es un ejercicio único que combina la risa con la respiración de yoga. Cuando reímos, exhalamos y luego, automáticamente, aspiramos profundamente. Es cuando interviene la respiración de yoga”, explica la instructora.
“No nos reímos de bromas y rutinas de comedia. No es necesario tener sentido del humor. Solamente nos reímos con distintos ejercicios que al cabo de un rato generan risas verdaderas y esa risa trae muchos beneficios a la salud”, señala Berry.
El único requisito es, entonces, saber reír, aunque sea simulándolo en un principio.
“Aunque simules la risa, tu cuerpo hace muchas cosas maravillosas y comienzas a cambiar de humor y a tener mejor salud”, dice.
Inventado hace 15 años en India por Madan Kataria, el yoga de risas es popular en Europa y en varios países del mundo, pero comienza a darse a conocer en Estados Unidos.
Fuente: AFP