Reducir el consumo de sal disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas de la misma forma que si se disminuye el tabaquismo, la obesidad y el colesterol, revela un estudio publicado en la revista The New England Journal of Medicine.
Si todo mundo consumiera diariamente media cucharada menos de sal, se podrían evitar entre 54 mil y 99 mil infartos al año y de 44 mil a 92 mil muertes, de acuerdo con el estudio realizado por científicos en la Universidad de California, en San Francisco, el Centro Médico de la Universidad de Stanford y el Centro Médico de la Universidad de Columbia.
De acuerdo con Kirsten Bibbins-Domingo, autora del estudio y profesora asociada de medicina y epidemiología en la Universidad de California, en San Francisco, California, se está considerando establecer límites a la cantidad de sal en los alimentos que el estado compra para escuelas, prisiones y otras instituciones.
Bibbins-Domingo también comentó que la Dirección de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) evalúa cambiar la designación de la sal como aditivo alimenticio, que generalmente es considerado seguro, a una categoría que requeriría que las compañías den a los consumidores más información alertándolos sobre los altos niveles de sal en la comida.
Los investigadores descubrieron que cualquier persona se beneficiaría de ingerir menos sal, pero quienes tienen un mayor riesgo de padecer problemas cardiacos (las personas de raza negra, los hipertensos y los adultos mayores de 65 años) verían un mayor beneficio.
Sin embargo, no todos los expertos en el campo de la “ciencia de la sal” quedaron convencidos con el estudio.
Michael Alderman, quien es catedrático de medicina y epidemiología en la Universidad Albert Einstein de Medicina, indica que la investigación está basada en la suposición de que una reducción en el consumo de sodio no tendría otros efectos, pero no es así.
Fuente: NYT News