Si en las fiestas navideñas sólo quiere recibir buenos regalos, más vale que tome sus precauciones para no subir de peso, lo cual le puede provocar enfermedades como obesidad, y para que no lo invada la tristeza, pues es más fácil caer en un estado depresivo en estas fechas.
Blanca Saint Martín, nutrióloga de NutricareConsulting, asegura que en la época navideña las personas ganan, en promedio, hasta 4 kilos, lo cual se traduce en una talla más de ropa.
“Cada kilogramo de peso acumulado representa 7 mil kilocalorías que se consumieron de más o se dejaron de gastar”, precisa.
La experta indica que esto se debe a que en diciembre se hace un consumo exagerado de grasa, azúcar y calorías, y las personas reducen su actividad física.
Los excesos se desencadenan porque en México no hay celebración sin alimento. La nostalgia que envuelve a las fiestas es otra razón, pues se da un aumento en el número de comedores emocionales, quienes al comer experimentan sensación de bienestar.
Otros motivos son la mayor disponibilidad de alimentos, pues según la Procuraduria Federal del Consumidor (Profeco), en esta temporada las familias aumentan su gasto hasta en 30 por ciento, y de tiempo libre, pues tienen mayor posibilidad de comer.
Para la experta es preocupante el aumento de peso porque la obesidad es una enfermedad cada vez más frecuente en el País y que provoca otros padecimientos.
Arriba el ánimo
Kirareset Barrera, psicóloga de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), asegura que la depresión es uno de los problemas mentales que predomina en la época navideña.
La psicóloga indica que esto se debe a que muchas personas se sienten solas y se reciente más la pérdida de un familiar.
Otra razón es que en esta temporada los individuos hacen un recuento de lo bueno y lo malo que les ha sucedido a lo largo del año y, generalmente, ponderan lo negativo sobre lo positivo.
Esto es muy desafortunado porque los pensamientos positivos ayudan a la acción y a que se realicen las metas que los humanos se imponen.
Así que recomienda contrarrestar los pensamientos negativos trayendo a la mente los recuerdos agradables continuamente.
Una de las principales medidas que la experta propone para acabar con la negatividad es realizar 30 minutos de la actividad física de su preferencia por lo menos tres veces a la semana.
“El ejercicio propicia un estado de bienestar porque al hacerlo el cuerpo produce endorfinas, las cuales son receptoras del dolor y provocan una sensación placentera”, explica.
Si ya adquirió el hábito de ejercitarse, no lo suspenda en diciembre porque al hacerlo dejará de contar con una válvula de escape de las calorías extras que se ingieren en esta época.
Menos kilos y más optimismo
Para controlar los excesos alimenticios:
• Prepare aderezos de aceite de oliva o yogur natural y prefiera jamón de pavo.
• Consuma pescado o carne magra como plato fuerte.
• Incremente la ingesta de verduras y frutas.
• Prefiera los refrescos bajos en calorías.
• Acompañe con porciones pequeñas de pan o pan integral.
• Prefiera vino tinto (entre 90 y 120 mililitros) en lugar de otras bebidas alcohólicas.
• Mastique mínimo 20 veces cada bocado.
Mente positiva
Para alejar los pensamientos negativos:
• Intente darles un giro positivo o neutralizarlos.
• No permita que sus propósitos se queden sólo en buenas intenciones; sea consciente de sus limitaciones, pero comience con una acción.
• Evite la cuesta de enero: realice un presupuesto antes de empezar a gastar.
• Sea consciente de que la perseverancia es lo único que puede llevarlo a alcanzar sus metas. Trace un plan con objetivos realistas.
Fuente: Blanca Saint Martín y Kirareset Barrera