Investigadores de Medicina deportiva de una clínica universitaria en Alemania, desarrollaron un sistema que mediante una prueba de sangre permite descubrir transformaciones en el ADN a fin de aumentar el rendimiento físico.
A unas semanas del inicio del mundial de fútbol Alemania-2006, se dio a conocer este procedimiento, que supone un paso más en la investigación sobre el dopaje deportivo, pero que aún no podrá utilizarse durante la justa deportiva. Pese a que no se han realizado pruebas oficiales sobre la eficacia de la técnica y que no podrá utilizarse durante este mundial de fútbol en Alemania, los investigadores consideraron que pronto podrá ponerse en marcha en el mundo del deporte.
Aún se desconoce si existen deportistas que utilizan las terapias genéticas como medio para aumentar sus capacidades físicas (y no sólo como tratamiento de enfermedades), ya que hasta el momento no era posible descubrir esas transformaciones. El trabajo de los investigadores en Alemania está cambiando esa realidad con su estudio en torno a una prueba sanguínea, con la que ya se consiguieron descubrir cambios en el ADN.
El método consiste en el estudio de los dos componentes del ADN humano, los exones e intrones. De acuerdo con los especialistas, con la transmisión de un ADN extraño los intrones desaparecen, mientras los exones se mantienen. Si se logra encontrar células sin intrones, queda probado que el ADN de una persona está modificado.
La dificultad está en la búsqueda de esas células; los investigadores aseguraron que es como buscar diez moléculas entre diez millones, pues las células transformadas están mezcladas con otras casi idénticas, cuyo ADN no está modificado.
La prueba actual permitirá encontrar moléculas modificadas en alrededor de diez milímetros de sangre mediante la búsqueda de exones a los que les faltan los intrones. Después de esto, se incrementa la sustancia de forma similar a como se procede en las pruebas de ADN que se realizan en los laboratorios criminales, explicaron los expertos.
Reconocieron, sin embargo, que esta prueba debe estudiarse más a fondo para comprobar su eficacia, pues aún no está claro su nivel de fiabilidad y exactitud y se desconoce el período de tiempo en que las diferentes transformaciones genéticas dejan huella en la sangre.
Otras organizaciones que trabajan en el mundo del dopaje aseguraron por su parte que esperan con interés los resultados definitivos de este nuevo procedimiento, aunque reconocieron que las pruebas del dopaje genético desaparecen con rapidez.
Por esa razón se concentran en otros tipos de dopaje, estudiando la concentración proteínica corporal para descubrir posibles irregularidades. Es el caso de la compañía Chimera Bistec, con sede en Dortmund, la cual trabaja en conjunto con la Universidad Deportiva Alemana de Colonia para la agencia mundial antidopaje, la WADA, y que desarrolla sus propias pruebas.
Los investigadores de esta firma señalaron que los atletas que se dopan utilizan sustancias que el cuerpo desecha con rapidez para no dar positivo en las pruebas antidopaje. Sin embargo, más allá de las sustancias eliminadas, pueden buscarse sus efectos sobre el metabolismo, que se mantienen durante más tiempo, aclararon.
A finales de año se prevé que salga a la luz una prueba para descubrir las transformaciones en una proteína, miostatina, que bloquea el crecimiento muscular y la falta de ésta provoca un crecimiento más rápido del bíceps, método que ya se usa en el dopaje.
La WADA también estudia una sustancia modificada genéticamente, el repoxigeno, producto desarrollado en el Reino Unido y utilizado para tratar a enfermos de anemia por su efecto regulador de la distribución de la hormona epo, encargada de formar glóbulos rojos. Cuantos más glóbulos rojos tiene una persona, más oxígeno puede admitir y distribuir, por lo que adquiere más resistencia física.
Expertos de la Universidad de Colonia dudan, sin embargo, que este procedimiento tenga efecto en el cuerpo humano y consideran que se habla de forma exagerada de ese tipo de dopaje genético.
Fuente: Notimex