Cosmético utilizado para colorear y resaltar las pestañas. La definición de rímel que refleja el diccionario parece sencilla, pero las necesidades y sobre todo el negocio, han hecho que este cosmético, indispensable para muchas mujeres, sea uno de los que más modelos encontramos en el mercado. Se supone que cada uno ofrece algo que lo distingue de los demás, pero ¿realmente es cierto? ¿No es el mismo perro con distinto collar? Nilón, azúcar, cera de abeja…
Muchos son los ingredientes utilizados en su fabricación y que las marcas destacan a la hora de publicitarlos. Así, en la redacción nos propusimos ejercer de conejillos de indias y testar algunos de ellos. Rápidamente nos pusimos a trabajar: pedimos a varias casas que nos dejaran dos diferentes, uno que alargara las pestañas y otro que las espesara. Todos prometían un resultado de impacto, hidratación máxima, facilidad de aplicación y durabilidad. Tras más de un mes de prueba, éstas son nuestras conclusiones totalmente independientes, lo prometo.
Rápidamente ocurrió un encanto por los de Yves Saint Laurent ¡Nada más verlos! No sé si fue la marca o el diseño: cierto es que si los dejas entrever en el bolso te dan un toque muy chic… Los escogidos son ‘Máscara longueur intense’ -alarga las pestañas- y ‘Máscara volume infini curl’ -las hace más pobladas-. De los dos, sin duda alguna, se queda con el que alarga, asegura que sí hay diferencias y no muy positivas…
“El que las da más volumen es muy muy graso y en cuanto te aplicas antiojeras se corre. Además el cepillo es más grueso, cuesta más aplicarlo y no tiene peine incorporado como el otro. Si las engorda es por el efecto pelotilla que hace”. Ambos, que rondan los 30 euros, tienen una ventaja -asegura-: “Con ellos no existe el ‘efecto puñetazo‘, se retiran fácilmente con agua y jabón”.
Las más jóvenes, se quedan con los de L’Oreal, ya que encaja más con el perfil del público al que van dirigido. Económico -aprox. 14 euros-, juvenil envase… ¿Y el resultado? Tanto ‘Volume shocking’ como ‘Double extension’ están compuestos por dos cepillos: uno que, según el propio envase, prepara e hidrata las pestañas y otro que aporta el color.
El resultado final de ambos es muy parecido: apenas hay diferencias. Además, “es un poco engorro el tener que aplicar dos productos diferentes, lo único que hacen es que las pestañas queden duras y poco naturales”. Otro inconveniente es la rápidez con la que se seca, “en pocas aplicaciones notas como comienza a hacer pelotillas”.
Para las intrépidas, a las que nunca les falta el complemento del momento, optarían por Dior, seguramente movida por la pasión que siente por los modelos del afamado diseñador. Puso a prueba ‘Ultimeyes’ -que alarga- y ‘Maxieyes’ -que espesa-. De todas ha sido la menos dura a la hora de valorarlos.
Asegura que ninguna de las dos deja ni grumos ni grupos y que ambas le aportan un aspecto muy natural a la vez que logran dar un aspecto relevante a las pestañas. Le aportan “la sensación de que sus ojos resultan más grandes y sugerentes, sin parecer artificiales”. De las dos, se decanta por la que aporta volumen: el cepillito de la otra le resulta “mucho más molesto de aplicar y además suelta una mayor cantidad de producto”.
Y que tal los de Clinique (‘Máscara impacto’ y ‘Máscara doble volumen’), me sedujo su envase retro, sus colores brillantes y su olor. No es que el resultado variara de manera llamativa: de hecho si no miraba el bote antes de utilizarlo, no sabía exactamente cuál era el que había aplicado.
Nada es lo que parece, ni muchos cumplen lo que prometen: no existe el que hace tus pestañas kilométricas ni el que las espesa hasta límites insospechados. Para muestra un botón, a la hora de escoger el tuyo no te creas todo lo que pone en el envase o en la publicidad de turno…
Fuente: elmundo.es