Un estudio cuestionó que los antidepresivos más nuevos aumenten el riesgo de suicidio, como sugirieron algunos informes, al establecer que las tasas de estas muertes han caído en Estados Unidos desde la introducción de esos fármacos al mercado, dijeron investigadores. De hecho, el uso del nuevo antidepresivo SSRI para tratar la depresión ha salvado más de 30,000 vidas, según el informe publicado por la revista Science
“Nuestras conclusiones sugieren que la introducción del SSRI contribuyó a la reducción de las tasas de suicidio en Estados Unidosâ€, afirmó en una declaración el doctor Julio Licinio, de la Universidad de Miami. “De todas formas, las conclusiones no descartan la posibilidad de un incremento en el riesgo de suicidio entre pequeños grupos de individuosâ€, agregó Licinio. Millones de ciudadanos estadounidenses usan antidepresivos como Zoloft de GlaxoSmithKline, Paxil del laboratorio Pfizer y Prozac de Eli Lilly. El Prozac, o la fluoxetina, fue la primera SSRI.
La Administración de Fármacos y Alimentos -FDA- estadounidense introdujo en el 2004 “advertencias†sobre los SSRI más populares, después de que estudios realizados en Estados Unidos y Gran Bretaña sugirieron que estas drogas aumentarían el riesgo de suicidio en niños y adultos.
“Aunque el tema relacionado con los antidepresivos y la tasa de suicidios requiere una mayor investigación, creemos que se salvaron muchas más vidas de las que se perdieron desde la aparición de estas drogasâ€, afirmaron los investigadores.
El equipo de Licinio estudió información federal para mostrar que la tasa de suicidio estadounidense se mantuvo estable durante los 15 años anteriores a la introducción del Prozac en 1988, para luego caer en los siguientes 14 años con las ventas de los antidepresivos incrementándose. El equipo de investigación descubrió un mayor efecto entre las mujeres.
Un modelo matemático de tasas de suicidios probables entre 1988 y el 2002, basado en información previa a 1988, sugiere que 33,600 personas menos cometieron suicidio desde que el Prozac se lanzó al mercado, aseguró Licinio.
La actual tasa fluctuó entre 12.2 y 13.7% de suicidios por cada 100,000 personas hasta 1988, y desde entonces gradualmente cayó a un mínimo de 10.4 por cada 100 000 en el 2000, informó el equipo de investigación. Durante esa etapa, las prescripciones de fluoxetina se incrementaron desde cerca de 2.5 millones en 1988 a más de 33 millones en el 2002.
“La mayoría de la comunidad psiquiátrica teme que la ausencia de tratamiento sea más dañina para los individuos depresivos que los efectos de las drogas en sí mismoâ€, afirmó Licinio, que realizó el estudio en la Universidad de California, en Los Angeles. “La mayoría de las personas que comete suicidio sufre de depresión no tratadaâ€.
Fuente: Reuters