Investigadores de Estados Unidos informaron el martes que identificaron que el jugo de uva afecta el modo en que algunos medicamentos son absorbidos por el organismo, lo que permitiría emplearlo para ayudar a reducir las dosis de medicación en algunos pacientes.
El jugo de uva es conocido por sus efectos en el metabolismo medicamentoso y es evitado por algunos pacientes, mientras que otros enfermos toman deliberadamente su medicación con esta bebida.
El motivo de sus efectos se encuentra en una enzima intestinal denominada CYP3A, la cual destruye parcialmente los medicamentos cuando son absorbidos. El jugo de uva, a diferencia de otros jugos de frutas, interfiere con la CYP3A, por lo que el cuerpo termina absorbiendo más medicación. + El equipo del doctor Paul Watkins, de la University of North Carolina en Chapel Hill, dijo que identificó la sustancia que se encuentra en el jugo de uva y que es responsable de este proceso: la furanocumarina.
“Ahora sería posible comercializar jugo de uva libre de furanocumarina para los pacientes que de otro modo deberían evitar el jugo de uvaâ€, manifestó Watkins en un comunicado. “Además, sería posible investigar nuevos alimentos por su potencial de interacción con la medicación, para determinar si contienen furanocumarinaâ€, dijo el investigador.
Finalmente, sería posible agregar furanocumarina a la formulación de ciertos medicamentos que tienden a ser absorbidos en casa o erróneamente, para mejorar su administración oral.
Para comprobar la teoría de que furanocumarina es el compuesto responsable, el equipo de investigadores lo separó del jugo de uva, el cual descubrieron que si bien se volvía más amargo permanecía inalterado. Luego, los especialistas evaluaron a 18 hombres y mujeres que tomaban varios medicamentos regularmente, incluidas las aspirinas y los anticonceptivos. Cada uno de los participantes ayunó en el hospital y tomó una dosis única de la medicación para la hipertensión arterial en base a felodipina plendil, junto con jugo de uva normal, jugo libre de furanocumarina o jugo de naranja.
Posteriormente, los pacientes comieron y bebieron normalmente y se les tomó la tensión arterial regularmente durante todo el día. En cada voluntario, el jugo de uva normal hizo que el plendil apareciera en la sangre entre un 6 y un 230% más, informaron los investigadores en American Journal of Clinical Nutrition. El jugo de uva libre de furanocumarina y el jugo de naranja no mostraron ese tipo de efecto, agregó el equipo de Watkins.
Fuente: Reuters
