Por Tu Salud

Menor capa de ozono, mayor el calientamiento

Científicos descubrieron que las sustancias que agotan la capa de ozono no sólo destruyeron esta protección de la Tierra, sino que también contribuyeron a calentar el Ártico.

Científicos descubrieron que las sustancias que agotan la capa de ozono (SAO) no sólo destruyeron esta protección de la Tierra, sino que también contribuyeron a calentar el Ártico.

En la década de 1980, los especialistas detectaron en la Antártida un agujero en la capa de ozono, que filtra la mayoría de la radiación ultravioleta del Sol.

Una capa débil provoca una mayor incidencia de cáncer de piel y cataratas oculares, afectaría los sistemas inmunológicos e impactaría de manera negativa a los bosques, tierras agrícolas y cuencas hidrográficas.

Las SAO fueron desarrolladas en las décadas de 1920 y 1930 para ser utilizadas como refrigerantes, solventes y propelentes.

Fueron fabricadas por los humanos, así que no existían en la atmósfera antes de su creación.

Algunas de las SAO son los clorofluorocarbonos (CFC), cuyo potencial de calentamiento global es miles de veces más alto que el del dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero.

Aparte de destruir la capa de ozono, las SAO también son responsables de un tercio del calentamiento global de 1955 a 2005, de acuerdo con un estudio publicado en la revista científica “Nature Climate Change”.

En este periodo, causaron la mitad del calentamiento del Ártico y su consecuente pérdida de hielo.

Estas sustancias actuaron como suplemento al CO2, por lo que exacerbaron el cambio climático, apunta la investigación de la Universidad de Columbia.

Los científicos compararon simulaciones del calentamiento del Ártico con y sin CFC, que comenzaron a emitirse de forma masiva en la década de 1950.

En un escenario sin CFC, el Ártico se calentó 0.82 grados centígrados, en promedio.

Al añadir estos compuestos, la cifra subió hasta 1.59 grados centígrados. Con esta temperatura también se apreciaron cambios dramáticos en la cobertura de hielo.

¿Qué pasará con las SAO?

Aunque el impacto de las SAO fue grave en la segunda mitad del Siglo 20, los científicos destacan que sus efectos comienzan a desaparecer gracias al Protocolo de Montreal, adoptado en 1987.

La meta de este acuerdo internacional es eliminar el uso de estas sustancias.

Gracias a las acciones realizadas en el marco de este pacto, se han eliminado más del 98 por ciento de las SAO controladas.

Fuente: Nature, Nature Climate Change, PNUD y Universidad de Columbia

Shares:

Related Posts

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *