Investigadores del Colegio de Medicina de la Universidad de Arizona estudian la relación entre las enfermedades del corazón y la diabetes, que afecta en niveles muy altos a la comunidad mexicoamericana.
“La diabetes es una epidemia que continua en aumento cada año y cada vez afecta a más personas”, aseguró Betsy Dokken, quien investiga los efectos de la diabetes y el funcionamiento del corazón.
“Gran parte se debe al estilo de vida que llevamos, con una alimentación alta en grasa y muy poco ejercicio”, agregó la investigadora.
De acuerdo a la Asociación Americana de la Diabetes (ADA), alrededor de 20.8 millones de personas en Estados Unidos padecen de esta enfermedad, lo que representa el 7 por ciento del total de la población.
Esta enfermedad es particularmente devastadora entre la comunidad hispana, primordialmente entre los méxicoamericanos, quienes tienen más probabilidades de padecer esta enfermedad.
La diabetes es la sexta causa principal de muerte entre los hispanos y la cuarta entre las mujeres y los ancianos hispanos.
Los hispanos en general tienen un mayor riesgo de padecer y de morir de la enfermedad y tienen dos veces más probabilidades de sufrir de complicaciones de la diabetes, como son las enfermedades cardiacas, alta presión arterial, ceguera, enfermedades de los riñones y amputaciones, entre otras.
Son estas complicaciones y su relación directa con la diabetes lo que interesa a los investigadores del Colegio de Medicina de la UA.
“Aunque la diabetes es una condición que está relacionada con un alto nivel de azúcar en la sangre, pero los efectos de la diabetes frecuentemente comienzan antes de que el nivel de azúcar elevado sea detectado”, dijo Craig Stump, director interino del Programa de Investigación de la Diabetes en la UA.
“La diabetes afecta todos los órganos del cuerpo, especialmente el sistema cardiovascular”, agregó.
La diabetes se presenta en una edad mas temprana entre los hispanos que en otros grupos étnicos, entre los mexicoamericanos la edad en la que se inicia la diabetes varia entre los 30 y los 50 años de edad, de acuerdo a estadísticas del Programa Nacional de la Educación de la Diabetes.
Stump indicó que varios estudios demuestran el incremento paralelo entre el aumento de peso y la diabetes, por lo que es importante que las personas presten mucha atención a su alimentación y su forma de vida.
“Ciertas comunidades tienen una predisposición genética para desarrollar esta enfermedad, pero la genética no cambia tan rápido en una generación, por lo que el estilo de vida es un factor clave, por lo que necesitamos que la gente sea mas activa”, dijo Stump.
Para investigadores como Dokken la mayor arma para luchar en contra de esta enfermedad sigue siendo la prevención.
“Personas que tienen familiares directos como el padre, madre, abuelos que padecen de diabetes, deben de estar vigilando constantemente el nivel de su azúcar, hacerse la prueba de la diabetes por lo menos una vez al año”, dijo la investigadora.
En muchas ocasiones la persona puede haber sufrido de diabetes por varios años antes de ser diagnosticado, por lo que una detección temprana es muy importante para evitar complicaciones.
Personas que padecen de diabetes y tienen la presión alta tienen mas probabilidades de sufrir un paro cardiaco o un derrame cerebral, por lo que es importante que una vez que esta enfermedad haya sido diagnosticada las personas sigan las indicaciones de su medico.
“Tan solo caminar 30 minutos diarios puede ser un gran cambio en sus vidas”, finalizó Dokken.
Fuente: EFE