Te emocionas cuando ves ropita de bebé, platicas siempre sobre temas de embarazo y te imaginas si tu hijo tendrá tus ojos o los de tu pareja.
Has tomado la decisión de convertirte en mamá, así que debes prepararte para esta nueva etapa que estás por emprender.
“Antes de la maternidad, es fundamental revisar el estado de salud de la mujer, pero también analizar el porqué desea embarazarse, cuál su situación familiar, afectiva, laboral y económica.
“Tres meses antes de iniciar el embarazo es adecuado hacer una revisión médica, seguir una dieta rica en proteínas, frutas y verduras, y consumir ácido fólico que previene las malformaciones en el sistema central del feto”, dice la doctora Teresa Cortés.
De acuerdo con la doctora, para llevar una alimentación sana que fortalezca las defensas de la futura mamá, es importante disminuir el consumo de grasas y azúcares refinados presentes en el pan y los postres, así como evitar la comida chatarra.
Otro cuidado básico consiste en consumir hierro, zinc y vitaminas A, D, E, B1 y C, que contienen agentes protectores contra la preclamsia (presión arterial elevada con piernas hinchadas), y además previenen el retardo del crecimiento fetal.
Adiós sedentarismo. Empieza una rutina con ejercicios de yoga y prepara tu cuerpo tanto para el embarazo como para el parto. Si no tienes tiempo, camina por lo menos 30 minutos al día.
“La mejor edad reproductiva es entre los 20 y 35 años de edad. En este límite existen pocos riesgos de malformaciones genéticas y se tiene mayor preparación psicológica para ser mamá.
“No hay que olvidar que el descanso es básico. En lo posible, además de dormir al menos ocho horas, hay que llevar a cabo actividades como escuchar música relajante, leer, caminar en parques o zonas arboladas y reunirse en sitios tranquilos en vez de aquellos abarrotados y llenos de ruido”, agregó.
En cuanto al deporte, si ya se practicaba uno anteriormente, es posible seguir haciéndolo. Sin embargo, si se acostumbra hacer una actividad física de riesgo continuo, como boxeo, karate y futbol, es mejor suspenderla y cambiarla por otra menos intensa. La natación es muy recomendable.
Considerar la economía de la pareja es un factor indispensable antes de planificar un bebé, ya que hay que evaluar los costos de hospitales, ginecólogos, pediatras, seguros de gastos médicos, y cursos de preparación para el parto.
Además, considera el gasto que implica comprar la ropa del bebé, la cuna y la carreola; revisa las condiciones de la casa, pues en ocasiones es necesario mudarse por falta de espacio; y piensa si hay mascotas como gatos, en este caso, el médico indicará un examen llamado “TORCH” para asegurarse que no haya problemas como toxoplasmosis que puede producir un aborto.
Para verificar si hay anticuerpos, es conveniente vacunarse contra la rubéola y la influenza.
Fuente: Teresa Cortés